Juan Martín del Potro cayó ante Federico Delbonis, en el último partido de su carrera en Argentina. Una noche llena de emociones en el BALTC
“Olé, olé olé olé, Delpo, Delpo”. Ese cántico se escuchó en el US Open 2016, cuando Juan Martín del Potro se encontraba a solo un game de caer ante Stanislas Wawrinka. Tras años duros por lesiones, Delpo volvía a su Grand Slam favorito, y la gente lo reconocía. Este martes 8 de febrero, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, volvió a sonar la misma frase. Pero esta vez, como una despedida.
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El 8 de febrero de 2022 no será una fecha más en el mundo del tenis. Y no solo de la comunidad tenística argentina, si no a nivel mundial. Ese día, la Torre de Tandil, ese jugador tan querido en su país, y en muchísimos más, jugó su último partido como profesional frente a su gente. La derrota 1-6 3-6 ante su amigo y compañero campeón de Copa Davis, Federico Delbonis, será anecdótico. Será uno de esos días en los que todo el mundo, años después, recordará dónde estaba, y qué estaba haciendo. Y ni hablar de las personas que estuvieron presentes en el BALTC, algunas de ellas personas destacadas del deporte, como Gabriela Sabatini, nada más y nada menos.
Ambiente de Copa Davis para un partido de primera ronda del Argentina Open, con estadio lleno y cornetas sonando. Un jugador local, campeón de Copa Davis, justamente, sintiéndose visitante en su propia casa, extranjero en su propio país. Personas de todo el mundo, en el horario que sea, prendidos a la transmisión. Todo eso, por Juan Martín del Potro.
Después de 2 años y medio, el tandilense volvió a jugar un partido profesional. Claro está, muy lejos del nivel que lo llevó a ser número 3 del mundo, y a ganar todo lo que ganó. La rodilla, aún en lo que fue casi un partido homenaje, no le permitió jugar a un gran nivel. También tiene que ver, claro está, la enorme falta de ritmo de competencia. Nada de eso le importó a las miles de almas que estuvieron presentes en el BALTC, festejando cada punto como si fuera un match point en una nueva final de Copa Davis.
“Es uno de los pocos partidos, o el único de mi carrera, que yo quería perder. Salir a jugar ante Juan es un regalo. Ojalá haya Juan para rato, porque todos lo queremos”, expresó tras el partido Fede Delbonis, que se comportó como un verdadero caballero, incluso aguantando algunos desubicados comentarios que bajaban desde las tribunas. Y después de las palabras de Delbo, llegaría el momento de hablar para Juan Martín.
“La verdad es que es un momento que no quería que llegue nunca. No era lo que yo quería, la salud me lleva a que tenga que tomar una decisión poco convencido, pero hice demasiado esfuerzo para poder remontarla o cumplir otro milagro. No tengo la fuerza que todos creen para salir adelante. Esta vez siento un poco eso. Lo di todo”. Palabras que duelen. Palabras que emocionan. También, palabras que demuestran que Del Potro, más allá de su enorme espíritu competitivo, tenaz, luchador, es humano, y no puede siempre contra todo. Y esta vez, no pudo contra su físico, que le dijo basta.
“Hice toda mi carrera con los mejores de la historia y así y todo logré cosas. Estoy orgulloso de haber aprendido de ellos, siempre tratando de tener los pies sobre la tierra, ser ejemplo de los más chicos; siempre traté de dejar una marca como dejaron Gaby (Sabatini) o Manu (Ginóbili) en el deporte. Hoy di todo lo que tenía, ahora estoy tranquilo conmigo mismo, porque mi último partido posiblemente fue en la cancha y no en una conferencia de prensa. Los voy a recordar siempre”. Mientras tanto, sonaba un nuevo cántico en la tribuna: “Delpo no se va”.
“Hoy deseo poder dormir sin dolor en la pierna, hoy siento que tengo toda la vida por delante y quiero vivirla en paz. haber logrado todo lo que logré en esta era significa mucho para mí, más allá de los trofeos y logros, hay muchos que tienen esas cosas, pero no tienen este premio que tengo yo que es la gente. Este es el broche de oro que necesitaba”, expresó, visiblemente emocionado Juan Martín. Delpo, además, tuvo ayer presente a su mamá, Patricia, quien lo vio jugar de manera presencial por primera vez.
Las primeras reacciones del mundo del tenis ya empezaron a aparecer. El estadounidense Frances Tiafoe, confeso fanático de Del Potro desde que era chico, hizo una emotiva publicación en Instagram al respecto. “Realmente espero que no sea tu último partido. Pero si lo es, quiero decirte gracias. Fuiste mi jugador favorito mientras crecía. Fuiste el primer jugador en firmarme una pelota, y desde entonces soy un mega fan. Lograr todo lo que lograste, aún atravesando tantas cosas en tu carrera, es remarcable. Eres del salón de la fama a mis ojos, una leyenda viviente. Nada más que amor y respeto por tí. Camina con la cabeza en alto siempre, dejaste una gran marca en este juego”.
Un US Open. Dos medallas olímpicas. Un Masters 1000. Una Copa Davis. Ser número 3 del ranking mundial. Los logros más importantes de Juan Martín del Potro, pero no los únicos. Más allá de los títulos tangibles, su legado de tenacidad, de superación, de lucha, son ejemplos a seguir en todo el mundo. Un día triste para el tenis, por la despedida de un ídolo, pero emotivo también de manera positiva, porque Juan Martín pudo despedirse en cancha, ante su gente, como él siempre dijo que quería.
Foto: Franco Fafasuli