Mondo es, por ahora, el mejor de su familia (y del mundo), pero no fue el primero ni el último. Su padre y su hermano mayor también se dedicaron al salto con garrocha y la menor de la familia, Johanna, buscará consagrarse campeona de la NCAA indoor.
El apellido ‘Duplantis’ y el salto con garrocha van de la mano. Sin dudas, el nombre más conocido que precede a ese apellido es el de Armand, actual poseedor del récord mundial (6,27 metros en el All Star Perchè), pero la disciplina es el principal tema de conversación en la sobremesa de la familia Duplantis.
El inicio de la tradición deportiva fue de la mano de Greg, el padre, quien fue finalista de la NCAA en 1982 y logró una marca personal de 5,80 metros que supo formar parte del top 40 en el ranking histórico. También fue el entrenador de todos sus hijos; tenía armado en el patio de su casa todo el escenario para que practicaran.
Por supuesto, no fue casual la herencia a sus descendientes, pero sí fue obra del destino el hecho de que el estadounidense terminara casándose con la sueca Helena Hedlund, hija de pertiguista que emigró a Luisiana para estudiar y dedicarse al heptatlón y al vóley en la Universidad Estatal de dicho estado (LSU).
Juntos tuvieron cuatro hijos, y el mayor, Andreas, fue el primero en recibir el entrenamiento en casa para dedicarse al salto con garrocha. En 2012, cuando tenía 19 años, representó a Suecia en el Mundial de atletismo Sub20 de Barcelona, y pocos meses después fue finalista de la NCAA, al igual que su padre. Sin embargo, su carrera deportiva no perduró y ahora se dedica al trabajo administrativo.
El segundo, Antoine, también fue finalista de la NCAA (2017), pero su talento deportivo le hizo rendir en otro deporte: el béisbol. Durante su período universitario en la LSU, recibió premios y conmemoraciones de todo tipo, y cuando éste terminó, fue drafteado en la Major League Baseball por los New York Mets. A pesar de eso, no llegó a jugar en la MLB, pero brilló en las ligas menores y pudo formar su carrera en el deporte.
El tercero fue Mondo, quien ya es considerado por muchos como el mejor de la historia. 11 récords mundiales consecutivos, campeón del mundo, de Europa y Olímpico, y busca ser el primero en pasar la barrera de los 6m30, de lo que no está para nada lejos.
Sin embargo, todavía hay un título con el que ningún Duplantis cuenta: el de campeón de la NCAA al aire libre. Será Johanna, la más pequeña, quién buscará conseguirlo tras alcanzar la final con una marca de 4m25 y convertirse en la cuarta de su familia en llegar a una final universitaria.
La joven nacida en 2002 ya es la cuarta mejor pertiguista de la historia de LSU y fue campeona nacional en categorías inferiores en Suecia. También alcanzó una final en la modalidad indoor y sus saltos ya se regularizaron por encima de los cuatro metros (requisito para ser competitiva internacionalmente), por lo que, a partir de la siguiente temporada, comenzará a intentar consolidarse como atleta profesional. Sabe que no será fácil y que el camino es largo, pero si de algo no hay dudas, es de que los antecedentes están sentados.
Fuente: BBC
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