En tiempo extra, el seleccionado masculino argentino de fútbol playa superó a la celeste por 5 a 4 para resguardar la de plata.
Argentina hizo los deberes. En un partido trabajado y forzado, los argentinos debieron recurrir al alargue para quedarse con el duelo ante su par de Uruguay. De esta manera, los conducidos por Hernán Magrini se aseguraron una presea (no así la de oro), aunque para ello deberán aguardar los resultados de la jornada del jueves.
Los albicelestes empezaron abajo en el marcador. Cuando apenas transcurrían dos minutos de juego, Agustín Quinta Acuña aprovechó un rebote largo del arquero Mariano Mansilla y anotaba el primer tanto del partido. El primer período transcurrió en round de estudio, sin demasiadas jugadas que alteren las vallas de los porteros.
A partir del segundo tiempo, el correr del encuentro cambió. A los tres minutos, Manuel Pomar ponía el uno a uno de penal con un potente zurdazo de penal alto y al medio. Sin que pasaran sesenta segundos, Lautaro Nahuel Benaducci cambió penal por gol ejecutando la falta pegado a la raya, de zurda y enviando el balón por encima de la humanidad de Jonathan Fabio Díaz Acosta, que, pese a todo, fue uno de los baluartes de su equipo.
Poco le duraría la alegría a Argentina. Es que Quinta Acuña marcó de chilena a la ratonera de Mansilla, cuando Lucas Ponzetti intentaba taparlo. Y a los nueve minutos, Nicolás Bella De Ureta, de media vuelta y sobre el primer palo, aumentaba las cifras a tres para los suyos.
Argentina no acusó recibo y sabía que lo único que tenía que hacer era ganar. A un minuto y medio del final, Benaducci sacó rédito de una pelota que Díaz Acosta dejó larga para que las cosas queden en tablas.
A poco de iniciado el tercer y último período, más precisamente a los 2.11 minutos, la Celeste se adelantaría por tercera oportunidad. Bella De Ureta aprovechó el pique de la arena que dificultó a Sebastián Gómez Polatti –que había ingresado- y desnivelaba el score.
Pero Argentina fue con empuje buscando estirar las cosas al largue. Cuando restaban tres minutos, Nahuel Gigena se lució de chilena para nivelar el tanteador en cuatro goles.
Los tres tiempos regulares ya eran historia, pero en fútbol playa siempre tiene que haber un ganador. A los cinco segundos de iniciado el mismo, sacó Uruguay, Gigena tapó el disparo y el rebote le quedó sobre sus pies, y con una corrida cruzó la pelota para decretar el cinco a cuatro final. Luego quedaría un resto para que Argentina aguantara circunstancias y se quede con los dos puntos, ya que debió recurrir a un tiempo más.
De esta manera, Argentina ya tiene una medalla. Sólo resta saber el material. Ya sabe que la de oro no podrá ser. Si quiere tener la de plata, Perú no le tiene que ganar a Paraguay en tiempo regular este jueves a las 19:40 (ya que en este deporte se juegan tres períodos de 12 minutos). Y para ser de bronce, los peruanos tienen que ganarle a los locales en los tiempos regulares (Si bien Perú y Paraguay sumarían nueve puntos, el criterio de definición para desempatar en este certamen es el partido entre sí).
Foto: @Argentina (twitter)