Delfina Merino: “Sigo con el sueño de jugar en Las Leonas”
La delantera argentina Delfina Merino rompió el silencio tras su no convocatoria al mundial del año pasado, en una entrevista junto a Magui Aicega, para TNT Sports. “Sigo con el sueño intacto de jugar en las Leonas”, dijo la jugadora de Banco Provincia.
Por Sol D’Amato
Delfina Merino se fue de Las Leonas siendo capitana en Tokio 2020. Un hecho histórico y casi sin precedentes en el hockey argentino. El mundial 2022, que se disputó en Países Bajos y España y donde las argentina fueron subcampeonas, no contó con la presencia de la delatera de Banco Provincia, por decisión de Fernando Ferrara, DT de las Leonas hasta este momento.
“Me hubiese gustado saber qué es lo que podía mejorar o tenía que modificar para estar dentro de su proceso. A mi me llamó la atención porque fue de la noche a la mañana sin un aviso previo”, dijo Merino en Confesiones, un programa televisivo de TNT Sports, donde compartió conversación con Magui Aicega.
“No hubo un comentario previo, fue una decisión abrupta”, agregó la delantera y cerró: “De estar de capitana a no estar entre 30 jugadoras a dos meses de un mundial me llamó la atención”. Merino fue marginada del equipo y hasta hoy en día no volvió a formar parte de una convocatoria. El año pasado la jugadora emitió un comunicado en sus redes sociales manifestando el descontento con la situación.
“Yo sigo con mi sueño intacto y jugar en Las Leonas porque es lo que me sigue apasionando, lo que me sigue llenando y estoy a disposición. Después el que esté de entrenador puede elegirme o no. Pero si me si me preguntás, obviamente yo estoy”, destacó Merino.
“No fue un momento muy feliz en en mi carrera. Pero me parece que hay que continuar, que hay que seguir con lo que uno cree, con los valores, las formas que uno cree y seguir soñando”, remató.
Delfina Merino y su opinión respecto al hockey argentino
Como muchas de las Leonas y jugadoras de hockey de buen nivel, Merino alterna entre el profesionalismo de Europa y el amateurismo de Argentina. En el verano del viejo continente, compiten los torneos locales y forman parte de los planteles profesionales de hockey. Ella juega en Países Bajos, para SV Kampong. Cuando finaliza la competencia, retornan al país y disputan las etapas de definición en sus clubes locales.
En su última publicación de Instagram, Merino publicó su descontento con la sanción que aplica la Asociación Amateur de hockey de Buenos Aires, que impide a las jugadoras que vienen del exterior, retomar el campeonato hasta haber pasado dos meses desde su finalización de contrato en el país donde estaban.
Con esta situación también se abre otro debate: ¿Hasta cuándo se va a sostener el amateurismo en Argentina?. En la entrevista Merino da a entender que defiende este estado del hockey local, “porque ama a su club”, pero deja en evidencia un conflicto mucho más importante: el amateurismo sostiene que quienes jugan el deporte en el país no cobren por ello, algo que en muchos casos y hace muchos años encuentra recovecos legales que permiten un contrato no declarado.
Es el caso de las jugadoras provenientes del interior del país que juegan en el Metro por su cercanía al CENARD y su poderío en cuanto a rivales y roce deportivo. Desde Luciana Aymar hasta hoy, el amateurismo de tiñó de contratos por hospedaje, trabajo dentro del club y hasta sponsoreo personalizado para las jugadoras que tenían proyección de selección.
El debate del amateurismo se está instalando en el hockey del mismo modo que sucede en el rugby, dos deportes que sostienen esta postura pero que dejan entrever conflictos de intereses entre los deportistas y sus clubes. Las diferencias entre ellos, el modo en el que se refuerzan, obtienen el dinero para pagarle a quienes juegan en sus clubes, sus giras y todo lo que circunda en torno a la competencia deportiva, es algo a analizar si se piensa en continuar con esta modalidad en el país.
Hay quienes están a favor de perpetuar el amateurismo, pero hay quienes están pensando en revertirlo a una profesionalización, que permita mayor desarrollo interno de las competencias, donde los y las jugadores/as puedan dedicarse a entrenar, mejorar, y que además pueda ser su trabajo, con los cuidados y la exclusividad que eso requiere.
Foto destacada: Martín Waichman para AAD