¿Qué va a ocurrir con los Juegos Olímpicos de Invierno 2030?

El futuro de la cita invernal es cada vez más incierto mientras en el horizonte aparece una alternativa que limitaría para siempre la pugna por las sedes.

Tras la realización de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing en febrero de 2022, la sostenibilidad del evento parece haber quedado en jaque. No solo quedó vacante la sede de los de la Juventud de 2028 en Ucrania luego de que Rusia le declarara la guerra, sino que tampoco hay opciones sólidas para albergar los de mayores en 2030 a menos de un año de su elección.

Esto llevó a que el Comité Olímpico Internacional cambiara todos sus planes. Originalmente, en diciembre de 2022 se iba a pronunciar sobre su destino preferido y en mayo de 2023 se realizaría la votación para determinar la sede. Esto se tiró por tierra el 6 de diciembre del año pasado cuando el COI anunció que iban a descartar todas las propuestas formales que se habían realizado y que, a partir de ese momento, iban a aceptar propuestas conjuntas entre dos países.

Es por esto que el escenario internacional que se había formado en marzo de 2022 se reconfigurara completamente, por lo que a continuación se repasa el estado de todas las candidaturas que buscan albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030:

 Äre-Estocolmo

Suecia surge en este paradigma luego de que varias ciudades expresaran dudas respecto a organizar el evento. La propuesta de Äre-Estocolmo cayó frente a Cortina D´Ampezzo en la votación por la sede de 2026 y, al momento de la publicación de este artículo, se perfila como la gran candidata para las elecciones al haber superado el primer filtro del Comité Olímpico Internacional.

La experiencia de Äre organizando las últimas ediciones del circuito de Copas del Mundo de esquí alpino año a tras año, sumado al buen andar de los biatletas suecos y de sus selecciones juveniles de hockey sobre hielo, pueden decantar el apoyo de los ciudadanos para la propuesta, aspecto de gran importancia ya que Cracovia y Boston han tenido que retirar sus candidaturas para los Juegos Olímpicos de 2024 por la negativa popular.

Vancouver

Una vez que Beijing se convirtió en historia, Vancouver se perfilaba para llegar a la final de la elección por la sede de 2030 junto a Sapporo, pero desde entonces la ciudad canadiense ingresó en una espiral descendente que la relegó en la pugna. En octubre de 2022 el gobierno de la Columbia Británica retiró su apoyo a la candidatura alegando que era un costo que no estaban en condiciones de afrontar, pese al apoyo de diversos movimientos indígenas para la presentación de un proyecto que contemplara la mayoría de las instalaciones utilizadas en Vancouver y Whistler durante los Juegos Olímpicos de 2010.

Su experiencia como anfitrión del evento, la falta de opciones sólidas y las declaraciones de un integrante del COI sobre el “interés renovado” de las autoridades del Comité Organizador de Vancouver parecen volver a poner a Canadá en el centro de la disputa por la cita invernal a 20 años de su realización en esas tierras.

Sapporo

El caso de Sapporo es el más particular de todos los que componen este artículo. En 2022 parecía ser la única candidata con serias chances de adjudicarse la sede después de que Salt Lake City replegara sus esfuerzos para 2034. El plan que presentó contemplaba que solo un 8% de las instalaciones necesarias debían ser construidas desde cero ya que el 92% restante iban a ser las que se utilizaron en los Juegos de Sapporo en 1972 con un costo total de 2,6 mil millones de dólares, relativamente bajo comparado con el de Sochi 2014 y Pyeongchang 2018 (23 y 14 mil millones de dólares respectivamente).

Sin embargo, a mediados del año pasado los problemas comenzaron a aflorar en la ciudad nipona. La corrupción que salió a la luz durante el transcurso del año pasado con la investigación sobre el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio frenó cualquier tipo de proyecto y se puso en contra a la opinión pública. En un plebiscito realizado en abril de 2023 el 48% de los japoneses se mostró en contra de la realización de los Juegos y esto se vio reflejado en las declaraciones de los entonces candidatos a la alcaldía de Sapporo. “No podemos albergar los Juegos en Sapporo en 2030 sin claridad. Quiero prometer cancelarlos de una vez por todas. Usaremos ese dinero público para vivir y priorizar el bienestar social”, fueron las palabras más duras, provenientes de Hideo Kobata, un candidato con pasado en la industria del arroz.

Salt Lake City

A más de 20 años de la edición que albergaron en 2002, Salt Lake City busca volver al epicentro de los deportes de invierno repitiendo como sede del evento. Pero, desde el inicio dejaron en claro que su objetivo era quedarse con la votación para 2034 y no para 2030, si bien hubo rumores de que podrían candidatearse ante los problemas que mostraban sus competidores. El motivo es muy claro: conseguir sponsors privados que inviertan en un mega evento un año y medio después de que Los Angeles reciba los Juegos Olímpicos de verano es una misión imposible. Ya lo sufrieron en 2002 cuando los inversores no abundaron a seis años de la organización de Atlanta 1996, por lo que pedir el mismo esfuerzo en un periodo cuatro años más corto es impensado.

Pese a esto, en mayo de 2022 miembros del Comité Olímpico Internacional realizaron una visita técnica en Utah cuando los organizadores tantearon el terreno para la elección de 2030 que no pasó a mayores.

Francia

La opción francesa surgió en los últimos meses por una filtración de un alto emisario del COI (Guy Drut), que, hasta el momento, nunca se reflejó en una propuesta seria. “Estamos trabajando porque para concretarse tendrían que juntarse los Alpes del Norte y del Sur”, llegó a deslizar Drut. Por su parte, un vocero del Comité Olímpico Internacional declaró que por el momento “es pura especulación”, reforzando la teoría de que fue una simple intención de asentar el nombre de Francia en el hipotético caso de que avance la opción de establecer seis sedes fijas para el futuro.

Suiza

Al igual que Francia, Suiza apareció en el radar en abril de 2023 cuando inició la fase de dialogo con el Comité Olímpico Internacional y, a diferencia de Sapporo y Salt Lake City, no cuenta con grandes instalaciones que pueda reutilizar de sus experiencias anteriores como sede ya que ambas fueron en la primera mitad del siglo XX (Saint Moritz 1928 y 1948). Todo indica que se está en presencia de un intento de anticipación al temor de que se concrete la propuesta de seis sedes fijas, aunque ya en 2013 habían pensado en presentar una propuesta para 2022 en el Cantón de los Grisones de la que tuvieron que desistir por el costo económico que implicaba.

Aragón-Cataluña

Originalmente formaba parte del grupo de cuatro propuestas con posibilidades reales de adjudicarse la sede, pero tras la conclusión de Beijing todo fue de mal en peor. Las partes de Aragón y de Cataluña que integraban el Comité Organizador no consiguieron ponerse de acuerdo en sus discrepancias por las que llegaron a suspender dos reuniones técnicas con emisarios del Comité Olímpico Internacional. 

El presidente del Comité Olímpico Español (COE) Alejandro Blanco anunció en una conferencia de prensa que desistían de la candidatura y, en un intento desesperado, la parte catalana del comité llegó a pedirle que apoye su candidatura por separado. En caso de que alguna de las dos propuestas hubiera avanzado, se hubiese tenido que enfrentar a una amenaza externa: un grupo ambientalista comenzó una campaña online para boicotear los posibles Juegos con la consigna “Stop JJOO Aragón: 30 días de fiesta, 30 años de deuda”.