Victoria Rodríguez volvió a una Copa del Mundo

La patinadora neuquina representó al país después de dos años de ausencia argentina en este evento.

Por: Facundo Osa

Victoria Rodríguez puso nuevamente a la bandera nacional en una Copa del Mundo de Patinaje de Velocidad. La neuquina participó de la tercera fecha del circuito en Stavanger. Noruega, a casi dos años de la última vez que se calzó el traje de competición en Calgary mientras perseguía la clasificación olímpica.

Victoria Rodríguez participó de dos pruebas y, como era de esperarse tras semejante parón, su rendimiento no fue el mejor. El viernes 1 de diciembre participó en los 1000 metros B, donde cruzó la línea de meta con un tiempo de 1:24:47 a 7.64 de la ganadora Femke Kok. Como compararla con las mejores del mundo puede ser exagerado y hasta malicioso, su registro fue 7.57 segundos más alto que el récord nacional que estableció en Salt Lake City a fines de 2021.

Dos días más tarde participó de los 500 metros, su prueba menos preferida, donde volvió a finalizar última entre las que completaron el recorrido (Iga Wojtasik sufrió una caída). Esta vez el reloj marcó 40.35, 1.51 más lento que el 38.84 de Nadezhda Morozova y dos segundos más alto que su record nacional, que también consiguió en Salt Lake City.

Esta competencia significó su retorno a los grandes escenarios del deporte luego de su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing, donde fue última en los 500 metros y no pudo completar la prueba de Salida en Masa. Pese a esto, la actuación de la patinadora argentina, Victoria Rodríguez, es destacable ya que desde entonces estuvo luchando con la falta de apoyo por parte de su federación, motivo por el cual decidió volver a las ruedas y participar en los World Skate Games del año pasado pagándose sus propios pasajes desde Buenos Aires hasta San Juan.

Recién en febrero de este año volvió a entrenar sobre hielo en Estados Unidos, disputó algunas competencias locales de bajo calibre y en los albores de esta temporada recibió una notificación de la federación en la que se le informaba que no iba a recibir apoyo económico. La tozudez de la neuquina fue más fuerte y, después de meses de disputas burocráticas, volvió al lugar del cual nunca se debería haber ido.