Pareto agiganta su leyenda
Ya es un clásico: Paula Pareto pega un pequeño salto, se sube al podio y disfruta del himno nacional. Cuando termina la ceremonia, se toca el corazón, levanta su dedo pulgar y sonríe. Todo está más que bien en el mundo de la Peque, que se cuelga la medalla dorada en el Panamericano de judo de Lima en la categoría hasta 48 kg. y sumó su segundo título del año tras haber conquistado el Grand Slam de Rusia.
En tierras peruanas, Pareto, de 33 años y ubicada en el quinto puesto del ranking mundial, no dejó dudas y confirmó que todavía tiene mucho hilo en el carretel. Debutó con un triunfo ante la juvenil venezolana María Giménez, ganadora del oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Luego, en cuartos de final, no dejó dudas: superó a la dominicana Estefanía Soriano y se aseguró una medalla.
En la semifinal, Pareto confirmó su favoritismo y derrotó por ippon a la cubana Vanesa Godines. En el combate final, y a poco más de un minuto para el cierre, la Peque venció a la brasileña Nathalia Brigida y así alargó su historia ganadora. Una historia que se nutre de 11 medallas (cuatro doradas, cuatro plateadas y tres de bronce) en los Panamericanos de la especialidad.
Pareto, ya un símbolo del deporte nacional, está construyendo una carrera gloriosa. Tras ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y consagrarse campeona del mundo en Kazajistán en 2015, dio el golpe en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y se colgó la dorada.
Así, mientras piensa en Tokio 2020, Pareto va dejando su huella por cada lugar que pasa. Lo hizo en Lima, el mismo lugar donde a partir de julio buscará otra medalla en los Juegos Panamericanos. Fue, en definitiva, un buen aperitivo.
Foto: Clarín.