Agustín Coppari, con apenas 13 años, se consagró subcampeón sudamericano en la categoría Cadetes de la especialidad Sable Masculino. Cayó ante el colombiano Mosquera, pero para el adolescente, todo es felicidad.
Por Micaela Piserchia
Agustín tuvo una tarde ideal. Fue pasando los cuadros de clasificación uno por uno y, tras ganar en cuartos de final ante el venezolano Rubert Rojas con tranquilidad, se topó con el duro brasileño Pekelman. Fue un combate muy parejo que hizo poner los nervios de punta, hasta que Coppari se terminó llevando una victoria muy ajustada, con sólo un punto de diferencia.
En la final, que se atrasó un poco de acuerdo con lo establecido en la programación, Agustín se cruzó con el colombiano Mosquera y se encontró perdido por primera vez. Cuando llegó al 14-5, se mostró casi vencido, pero pudo sacar dos puntos más al cambiar la táctica rápidamente. El combate finalizó 15-7 y Agustín se colgó la medalla de plata.
¿Qué significa para vos esta medalla?
Es muchísimo. La verdad es que venía al torneo con mucho miedo, no te voy a mentir. Había gente muy fuerte para tirar, estaba asustado. Por suerte en los más fuertes pude salir adelante y en el último me costó. Estoy muy feliz por el logro y además porque es el primer año en esta categoría.
¿Qué te pasó en la final ante el colombiano que dijiste ‘no sé qué hacer’”?
Estaba en el centro de la pista y no sabía cómo seguir, porque si hacía un ataque me salía mal y no me quedaba otra que retroceder. La única que me quedaba y se me ocurría era ir para atrás. Hice lo que pude.
Pero igual quedaste más que conforme con el segundo puesto…
¡Sí! Estoy muy contento porque es la primera vez que compito en esta categoría.
¿Qué se viene para el futuro?
Yo quiero seguir con esto porque me gusta mucho.
