Argentina venció 2-0 a Venezuela y, como Colombia igualó sin goles ante Brasil, logró el boleto al certamen internacional, que se desarrollará en Corea del Sur del 20 de mayo al 11 de junio de este año.
A la inversa de La argentinidad al palo, una de las canciones más famosas de La Bersuit, la selección sub 20 logró su cometido en Ecuador. Con tan sólo tres triunfos en nueve partidos (entre la fase de grupos y la segunda ronda), el equipo del cuestionado Claudio Úbeda logró poner fin a su agonía este sábado.
El elenco pasó de estar a segundos de la eliminación frente a Brasil, cuando llegó el inesperado gol de Lautaro Martínez a los 50’ del segundo tiempo para poner la igualdad en dos, a tener que golear a Venezuela por diferencia de cinco tantos para no depender de nadie. Como era de esperarse, esto no ocurrió aunque el seleccionado venció 2-0 para que la salvación la aporte un tercero. Y en el segundo turno de la jornada, Colombia no pudo sacarse diferencias con la Canarinha, produciendo así la imposibilidad de que ninguno de ambos pueda sacar boleto al Mundial, dejando como clasificados tanto a Albicelestes como Vinotintos, junto al campeón Uruguay y Ecuador.
En lo que refirió al encuentro sabatino, Argentina volvió a tener encendido a Lautaro Martínez. El delantero de Racing, que mostró un buen potencial en el torneo, aportó una ráfaga sobre el final de la primera mitad para lograr los dos goles del encuentro. Un lindo gol de derecha tras centro de Torres puso la apertura del marcador a los 42’, mientras que a los 45’ el mismo autor logró que se estire a 2-0 con un cabezazo que, con cierta fortuna, se coló por encima del arquero venezolano.
Con estos dos tantos, Lautaro Martínez fue uno de los cuatro máximos goleadores del torneo con cinco gritos. Junto a él finalizó el argentino Marcelo Torres (Boca), mientras que el uruguayo Rodrigo Amaral y el ecuatoriano Bryan Cabezas aportaron la misma cantidad de desequilibrios.
Sin brillar y con sufrimiento hasta el último minuto, los jóvenes argentinos hicieron caso omiso a todo lo que los rodeó durante el proceso. Una AFA acéfala, con malas direcciones y pésimas decisiones, no pudo frenar, ni tampoco fue excusa, para que los pibes no pongan todo por los colores nacionales y dejen al país en el Mundial. Ahora habrá que hacer una fuerte autocrítica, y realmente trabajar con seriedad para estar listos para el 20 de mayo, día en el cual comenzará el Mundial de la categoría en Corea del Sur.
