Hacia la capital catalana viajó la delegación argentina para ultimar detalles de cara al calendario que tienen: Abiertos, Mundial, Nacionales y Panamericano. Argentina Amateur habló con tres de las grandes esperanzas que tiene este deporte: Pamela, Emmanuel y Ayelén Zapata. Sus anhelos, la preparación y cómo encaran un 2016 que tendrá su punto máximo en los Juegos Olímpicos.
Por Matías Montoya
El Pentathlon Moderno vive uno de los sueños más grandes de su corta historia. El último año Emmanuel Zapata aportó una plaza para los Juegos Olímpicos de Río, logro que no se conseguía hace 56 años. Toda una vida para un deporte que es muy complicado ya que requiere disciplina, concentración, ataque, destreza y, sobre todas las cosas, corazón.
Algo de esto saben los hermanos Zapata, quienes viajaron a Barcelona para darle los últimos retoques a su gran preparación que inició este año en el Colegio Militar de la Nación. Allí, durante la semana pasada, realizaron trabajos de equitación (en los campos de Merlo), esgrima (se dispersaron por varios clubes de la Capital Federal), natación (en el Colegio) y la prueba combinada (en parte en el Colegio y otro tanto en varias instalaciones de la Capital). Junto a ellos viajó una nutrida delegación, entre atletas y entrenadores, que buscará una mejor puesta a punto ya que allá los estarán esperando las delegaciones de México, Ucrania, España, Egipto, Rusia, entre otras.
“Esta semana comenzamos a trabajar más duro que nunca. Los ejercicios en equitación fueron muy duros y trabajosos, ya que el primer escollo es la doma del caballo que a veces se te revela, pero no es nada grave. En estos días realizamos ejercicios combinados saltando vallas muy juntas y donde el caballo debe ejercer mucho envión para poder saltar como se debe. Lo que más cuesta es la concentración”, comentó Emmanuel Zapata, el único clasificado hasta el momento a los Juegos Olímpicos. “De acá a los Juegos mi preparación serán los distintos torneos en los que tengamos que competir. Estoy motivado y con ganas de empezar el año competitivo”, acotó el hermano mayor de los Zapata, que busca su mejor puesta a punto.
La delegación ya está instalada en tierras españolas, más precisamente a Barcelona, donde los espera días de duro entrenamiento y culminar los meses de pretemporada de la mejor manera. En menos de una semana tendrán un Abierto de competencia media. Se quedarán en la capital catalana realizando distintos ejercicios para poner a tiro la esgrima, que es uno de los deportes que más les está costando a todos. Por este motivo, el ENARD puso a disposición el mismo entrenador ucraniano que tuvieron en 2015. “Nos afilamos en esgrima para encarar de la mejor manera la Copa del Mundo que se realizará en El Cairo, Egipto. Los buenos de esgrima están afuera y es difícil entrenarlo porque nos cuesta mucho. Lo bueno de viajar a Barcelona es que entrenaremos con otros equipos”, expresó Emmanuel.
En cuanto a las mujeres, el panorama del Pentatlón es distinto. Si bien Pamela y Ayelén están en un muy buen nivel, todavía les falta más para llegar en óptimas condiciones al Panamericano que se realizará en Buenos Aires.
“La esgrima al ser un deporte de contacto y a un solo toque, para nosotras lo fundamental es la concentración. Sabemos lo difícil que es poder entrenar este deporte ya que como dijo Emmanuel los clubes cerraron este mes por vacaciones y en el CeNARD no hay espacio físico para poder practicarlo. También que entrenemos entre nosotros no es un gran indicio del nivel que podemos tener, pero si nos sirve para seguir en forma”, aclaró Pamela.
“Por mi parte estoy con muchas ganas de viajar y de empezar ya con las competencias. La preparación está siendo dura en cuanto a lo físico y sinceramente quiero empezar a probarme con otros atletas para mostrar mi nivel y qué cosas debo mejorar. No sólo hablo en la esgrima, sino también en las pruebas de combinadas y sobre todo quiero bajar el tiempo que tengo en natación que no es de los mejores. Si logro una marca menor a la de diez sería ideal, pero me conformo con cinco segundos”, agregó Ayelén.
Si bien siguen con la puesta a punto y los cañones hacia la clasificación a los Juegos está puesta en los Panamericanos, las chicas coinciden en que “el Abierto que se hará en pocos días es importante para ver y evaluar nuestro nivel en competencias mundiales; por supuesto que la Copa del Mundo de Egipto también lo será, pero el Abierto nos dará los pequeños detalles a corregir”.
El Panamericano da muchos puntos para el ranking olímpico, también si las chicas pueden llegar a la instancia final de la Copa del Mundo, también. Por eso, Pamela cuenta que “me estoy preparando muy bien, tanto en lo físico, mental y psicológicamente. Llego bien a las competencias y con las marcas en natación me siento conforme”.
Por su parte, de los tres hermanos Zapata, Ayelén es la que se encuentra por debajo de su promedio en cuanto a posibilidades de clasificar a Rio, pero aclara que “llego muy bien y tengo ganas de competir”. Respecto de los constantes traslados a distintas sedes para practicar los deportes, Ayelén opina con bastante desaliento que “es muy agotador trasladarnos de un lugar a otro. El viernes, por ejemplo, vamos a entrenar natación en Parque Sarmiento (habitualmente lo hacen en el Colegio) ya que la pileta del CeNARD sigue en reparación. Agradecemos enormemente la posibilidad que nos da el Colegio Militar de la Nación por prestarnos sus instalaciones; pero viajar constantemente nos quita hora de sueño que es fundamental para nosotros”.
Los hermanos, junto con otros integrantes de la delegación, esperan con ansias el comienzo del calendario del Pentatlón. Para algunos Rio de Janeiro está a la vuelta de la esquina; para otros, las distintas competencias harán que el sueño olímpico esté mucho más cerca si las marcas o las performances que realizan estén acordes a lo que ellos quieren.
No será fácil, pero el solo hecho de llegar al anhelo olímpico hace que se active lo mejor de cada uno de ellos.
