Por primera vez en su historia y luego de cuatro frustrados intentos, el equipo argentino de Copa Davis se alzó con la Ensaladera de Plata. En el Arena de Zagreb, Argentina venció a Croacia en el quinto punto (global de 3-2). Durante todo el año, los chicos de Orsanic jugaron de visitante y en un muy buen nivel.
Pasó Polonia. Pasó Italia. Pasó Gran Bretaña. Pasó Croacia. Todos de visitante y con la incertidumbre de no saber si se iba a lograr. Se logró. Pero no fue por obra y gracia de un solo jugador. Fue un grupo humano que incansablemente hizo del tenis una proeza.
Polonia fue el primer escollo donde Guido Pella jugó con un ritmo increíble. Italia y el dobles hizo lo posible para superar y dejar que Federico Delbonis logre ganar la serie y enfrentar a la dura Gran Bretaña. Murray esperaba agrandado luego de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro frente a Juan Martín del Potro. La revancha iba a ser su mejor plato. Venció en el primer punto y la serie se ganó ese viernes. Sin embargo, Leonardo Mayer dio el punto para ir a Zagreb y luchar contra la dura Croacia.
El viernes último fue duro aunque se batalló en el primer punto. Quizá aquí este la clave para que del Potro gané el domingo. Cilic venía de golpear dos veces y dejar casi servido el primer punto. Sin embargo Delbonis remontó, el croata se nubló y empató en sets para ir a un quinto donde Marin levantó su nivel y mandó y entregó el primer punto.
Para el segundo, Ivo Karlovic a quien llamaron y suplicaron que juegue esta final pese a estar peleado con los dirigentes de la Federación de su país, salió a la cancha a jugar su partido. Enfrente estaba el tandilense, que también quería hacer su juego. No hubo nada: todo fue a puro saque y esperar a que el croata de 2,11m se equivocara. Y sí, se equivocó. Cometió errores pequeños que del Potro convirtió en sets. Salvo uno que se le escapó en un insólito tie break. Juan ganó su juego con buenos derechazos y saques muy precisos que algunos fueron ace y otros puntos gratis gracias a los errores no forzados de Ivo. El empate era un hecho.
El dobles para Argentina es un suplicio. No sólo que no encuentra una pareja definitiva, sino que el capitán Daniel Orsanic hace jugar a su mejor hombre. Pero Croacia hizo lo mismo al poner a Marin Cilic. Si bien los dos primeros sets fueron parejos en cuanto a score, el tercero fue paliza pura y dejó a Croacia 2-1 arriba.
Los domingos de Copa Davis son para sufrir. Siempre. Los dos jugadores, que supieron ganar el US Open, salieron a la cancha a jugar por la copa o por el empate. Cilic logró acomodarse de manera muy rápida: buenos saques, pensante, sin errar y con excelentes derechas y zurdazos inalcanzables. Era un dos sets a cero (7-6 y 6-2) y lo peor se presagiaba. Sin embargo, la cosa se dio vuelta: Juan Martín del Potro logró superar su crisis y empezó a repuntar gracias a su revés a dos manos y buenos saques. Del Potro pudo quebrar en el decimoprimer game donde el tandilense se lo terminó llevando por 7-5. El cuarto set fue duro y cerrado. Los nervios ganaban terreno y en Cilic mucho más. Otra vez Juan Martín quebró en el momento justo y se llevó el set por 6-4 para igualarlo en dos. El quinto ganó en lo psicológico: Cilic estaba casi destruido anímicamente, mientras que Delpo luchaba con su meñique maltrecho luego de detener un pelotazo del croata. Motivado por generar y conseguir dos quiebres, el tandilense se mostró fuerte para servir 5-3 a su favor en el quinto. Cilic estaba extenuado luego de la sumatoria de horas dentro de la cancha durante los tres días. Sin fuerzas y con del Potro firme en su juego de saque, Argentina igualó la serie al llevarse el quinto set por 6-3. Todo quedaba en manos de Delbonis.
El oriundo de Azul salió a la cancha a jugar el partido de su vida. Y lo hizo. Ivo Karlovic generó el mismo juego que el primer día y le salió mal. Estuvo errático y no estaba coordinado cada vez que iba a la red. Pero todo eso fue culpa de Federico, quien desde el primer punto supo leer el saque del croata. Delbonis rompió los esquemas gracias al quiebre prematuro. A partir de allí, Federico revitalizó en su juego y se mostró ganador en cada punto: excelentes servicios, games ganados en cero, passing y tiros ganadores. Fue un 6-3 y primer set para el argentino. El segundo set fue muy parecido al primero, con la salvedad de que los nervios ganaban y se hacían presentes. Nuevamente el argentino pegó en el momento indicado y sirvió para llevarse el segundo set por 6-4. Ya en el tercero, el argentino no se relajó y siguió con su estrategia. Concentrado no tardó en quebrar al croata dos veces. El 5-2 a su favor hacia más visible el logro. Sacó para quedarse con la Ensaladera y lo hizo. El punto decisivo fue gracias a un error del croata. Su tiro se fue muy largo y Argentina gritó campeón por primera vez en su rica historia en este lindo deporte.
En 2017 volveremos a vibrar con una nueva ilusión. Será frente a Italia del 3 al 5 de febrero, pero esta vez en casa. Hasta el año próximo Copa Davis.
