Certero disparo al corazón
Argentina y Tailandia se unieron para lograr la medalla de plata en una final soñada para Giannasio que, al final, no pudo contener la emoción de estar en un podio olímpico.
Agustina Sofía Giannasio logró lo impensado: representar a la Argentina en un deporte que no tiene tantos adeptos, pero que en cada Juego Olímpico reúne a la fanaticada para alentar sea un chino, un egipcio o, en este caso, una argentina.
Con las tribunas colmadas en el Parque Tecnópolis, más precisamente en Parque Sarmiento, la arquera compartió dupla con el tailandés Aitthiwat Soithong y en la primera ronda vencieron a la dupla de Australia/Egipto por 6 a 2.
En la segunda jornada de competencia del arco recurvo mixto, los chicos tuvieron el cruce de octavos de final contra la dura pareja de Egipto y Alemania a quienes vencieron por 5 a 4 en shot out.
En cuartos, se midieron ante la dupla de Turquía e India y lograron un holgado triunfo por 6 a 0. En semifinal le ganaron a la pareja de Nueva Zelanda y China Taipei por 6 a 0.
En la final los nervios y el viento jugaron su partido y los chicos no pudieron vencer a la precisa pareja de Francia y España por 5 a 1, tal es así que el tailandés no pudo lograr su tiro dentro del tiempo reglamentario.
Pese a esto, los chicos terminaron felices por lo realizado. Para el tiro con arco el logro de Giannasio puede significar el resurgir de un hermoso deporte.