Nuevamente reflota lo mal que la pasan los remeros y palistas argentinos por el no saneamiento de la Cuenca del Río Reconquista. Tal es así que el clasificatorio para Lima 2019 corre peligro.
Por Matías Montoya
(@matomontoya)
Alguna vez por aquellos años donde corría la pizza y el champagne, se cerraba la Ruta 2 para que un Presidente probara su Ferrari o simplemente y, con total liviandad, una mujer con tapado de zorro dijera que iban a limpiar el Riachuelo en 100 días. Eso mismo pasa hoy, en el Siglo XXI. Pero en este caso el protagonista es nada más ni nada menos que la cuenca del Río Reconquista.
Por septiembre de 2016, en Puerto Madero, Paula Pareto (Judo); María Belén Pérez Maurice (Esgrima); Germán Chiaraviglio y Brian Toledo (Atletsimo); Santiago Lange (Yachting); Franco Icasati (Karate); entre muchos otros exponentes del deporte argentino, sumada la presencia como abanderados y responsables de la campaña de concientización por parte de Brian Rosso, María Laura Ábalo y Ariel Suárez se hicieron cargo de la situación de sanear el Reconquista. Pusieron (aunque sea por unos días) a intendentes, ministros y gobernadores en jaque frente a la problemática que atravesaban los remeros y palistas en la Pista Nacional de Remo.
Sin embargo, nada de eso cambió. Sólo hay una máquina que junta los desperdicios que se arrojan o que llegan a esa parte de la cuenca, pero ni siquiera son retirados del agua. Ni aun por aquellos meses donde todo parecía que las cosas podían cambiar, los tres remeros pudieron reunir a la decena de intendentes de los municipios por donde la cuenca del Río Reconquista hace su recorrido. Sólo Julio Zamora, intendente de Tigre, se “comprometió” a limpiar la Pista Nacional, hasta el propio Rabino Bergman hizo públicsa sus intenciones de limpiar el Río. Pero otra vez, todo en la nada.
Queremos el saneamiento del Reconquista y poner en valor este maravilloso Delta que tenemos todos los argentinos #LimpiemosELReconquista pic.twitter.com/UzPXVg6QKc
— Julio Zamora (@ZamoraJulio) February 16, 2017
Por estos días, el tema reflotó como el mismísimo olor que emana de las aguas del Río, ya que la Federación Argentina de Remeros Aficionados no pudo dar el visto bueno para la organización del Torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Lima 2019 porque muchos de los remeros que entrenaban se habían intoxicado producto de la salpicadura del agua o tuvieron problemas respiratorios por inhalar los gases.
“Se rema en la inmundicia”, es lo que expresan todos al unísono cada vez que se les pregunta por el tema. El Comité Olímpico Argentino no dio el visto bueno para que se realizaran las pruebas de Remo y Canotaje en la Pista Nacional por los peligros que podían correr los chicos y chicas que iban a participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Igualmente los organizadores tampoco veían con buenos ojos las instalaciones que se encuentran en Tigre, no porque fueran obsoletas, sino porque el traslado eran costoso y además querían centralizarlo en la Capital Federal. Por esta razón, el Dique 3 de Puerto Madero fue la vía más rápida y la que le dio muy buenos réditos.
Cabe destacar que el Remo en Argentina es una de las actividades que congrega a muchos aficionados. Sin ir más lejos, todo el trazado de la costa tigrense está colmada de clubes o lugares para poder practicar este hermoso deporte. Pero la Federación siempre hizo la vista gorda. Desde hace varios años que ningún dirigente se ha acercado a los deportistas para ver qué es lo que necesitan. Sólo lo hacen los clubes. Pero si contamos con alún tipo de solvencia económica, las exigencias para los remeros y palistas son muchas y una de ellas es que traigan una medalla o hagan una buena performance en las competencias internacionales.
No hay que ir muy lejos en los años, simplemente a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro hace apenas 2 años. Allí los remeros no tenían los equipos para poder entrenar, no clasificaron tantos botes como se esperaba y ya para este año en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Chile se potenció y superó a la Argentina en el medallero del Remo. Algo que no sucedía desde hace mucho tiempo.
Seguimos en la nada, como toda promesa. Argentina es un país que la política es más importante que darle prestigio y buena representación a los deportistas. El ENARD y la Secretaría de Deportes de la Nación no son capaces de solventar a los remeros y palistas “porque no traen resultados esperados”. ¿Cómo se puede pretender traer resultados importantes si la Federación no entrega los insumos y se rema entre la mugre?
Cochabamba fue un claro ejemplo de lo atrasado y desmejorado que está el deporte argentino. Absolutamente todos los remeros coincidían que el lugar utilizado fue espectacular (sin hablar de la belleza natural). Cuando se les consultó sobre las condiciones en que se encontraba la pista dijeron que era digna de cualquier lugar en el Mundo. ¿Argentina lo posee? No. ¿Por qué? Porque a nadie le interesa o se preocupa por el deportista. Cada vez son más los remeros y palistas que hacen sus entrenamientos fuera de Buenos Aires.
Hoy le toca al Remo sufrir los avatares de una dirigencia inescrupulosa y mal intencionada. Pero así, hay millones de casos y, creo, que en casi todos los deportes sucede. Porque no se puede ser tan mala leche de no cuidar y velar por los intereses de los deportistas. Esas mujeres y hombres que representan al país de una manera especial y que tratan día a día de llevar la bandera argentina a lo más alto. Aunque les cueste la vida o un pedazo de ella.
