Con un excelente quinto puesto, Argentina terminó los Juegos Parapanamericanos con 107 medallas y conquistas inolvidables.
Por Joaquín Finat
(@joacofinat)
Durante 10 días, Lima estuvo eclipsada por la sexta edición de los Juegos Parapanamericanos. En un ambiente colorido y festivo, y con escenarios fantásticos, Argentina dejó su huella y regresó al país con un saldo más que positivo. Fueron 107 medallas: 26 doradas, 38 plateadas y 43 de bronces, para finalizar en el quinto puesto del medallero, que tuvo como líder a Brasil (124-99-85).
Argentina, con su delegación más numerosa de la historia panamericana, superó la cosecha que había conseguido en Toronto 2015. En Canadá, fueron 78 medallas (18-25-25) y un séptimo lugar. En Lima, Argentina dejó en claro que el deporte adaptado crece. También que hay recambio generacional.
El atletismo proporcionó 10 doradas y la natación otras 9. Los argentinos que fueron como candidatos, cumplieron. Yanina Martínez, Hernán Urra y Hernán Barreto, medallistas en Río 2016, ganaron sus pruebas y confirmaron que llegarán a Tokio como favoritos. Alejandro Maldonado, por su parte, se impuso en los 5.000 metros y luego se subió al podio tres veces más. Un mérito enorme para un atleta de 42 años que volvió a la escena luego de un parate de dos años. El que se asoma y muestra sus credenciales es el joven Brian Impellizzeri, que fue primer en salto en largo y segundo en salto en largo.
De las 40 medallas que consiguió la natación, seis las obtuvo Iñaki Basiloff: una dorada y cinco plateadas. El neuquino, está claro, dejó de ser una promesa. Ya es una confirmación, como lo fueron Daniela Giménez (dos doradas y tres plateadas) y Nadia Báez (dos doradas y dos plateadas). Nicolás Nieto, de apenas 15 años, salió segundo en las cuatro pruebas que compitió.
En el tenis, los cuatro argentinos que participaron se subieron al podio. Gustavo Fernández, abanderado en la ceremonia de apertura, dejó en claro que es el número uno del mundo. Arrasó en el singles, donde venció a su compatriota Agustín Ledesma. Y juntos se coronaron en el dobles. El cordobés, tricampeón parapanamericano, se fue con buenas sensaciones de Lima y ya apunta su cabeza en el US Open, último Grand Slam del año. Otra buena noticia fue la medalla de bronce que consiguieron Nicole Dhers y Florencia Moreno en lo que fue la primera participación en equipos de las mujeres.
El fútbol, en tanto, se debió conformar con dos plateadas. Los Murciélagos hicieron una primera ronda muy buena y quedaron primeros, pero en la final chocaron con un Brasil efectivo y contundente. El Fútbol 7 para personas con parálisis cerebral rozó la hazaña: estuvo 3-2 arriba en el partido decisivo. Sin embargo, en cinco minutos, los brasileños frotaron la lámpara y dieron vuelta la historia.
En tenis de mesa, una de las primeras competencias, hubo 11 medallas que alientan a mirar el futuro con optimismo. Con Mariela Delgado como bandera, el ciclismo aportó otras 10. Además, Boccia, por su parte, ganó otras tres; el judo consiguió cinco y el taekwondo una.
