fbpx
Bowling

“Fue una emoción imposible de describir”

Mercedes Pérez de la Losa fue una de las medallistas en el torneo Iberoamericano. Por cuatro palos se quedó con el bronce en la prueba individual. En diálogo con Argentina Amateur confesó al ver los resultados: “Me brotaron las lágrimas”.

 Por Ángeles Vidal
(@angymvidal)

Meme Pérez volvió a competir bajo la bandera Argentina y sus regreso fue premiado. La jugadora contó las sensaciones que le dejó el campeonato. También contó como fue competir en medio del conflicto con la Asociación Argentina de Bowling, mientras esperan la Asamblea General pactada para el 29 de julio, donde se celebrarán elecciones, luego de diez años.

¿Afectó el conflicto con la AAB y freno de la actividad en el rendimiento?
El conflicto, en mi caso, no afecto mi juego ya que durante ese tiempo seguí participando de las ligas de mi club e hice suplencias en otras. No frené durante el verano porque en mi club, Los Pingüinos Bowling Club, los torneos siguen durante la época en las cuales en otros clubes hay un freno de actividades. Quizá si puede haber afectado en, que a mayor cantidad de torneos que uno juegue a nivel Selección Nacional, más experiencia va ganando a medida que se codea con otros jugadores, especialmente si son los mejores. Te mantiene la cabeza en la tierra por así decirlo, porque te das cuenta realmente en donde estamos ubicados y lo que falta trabajar (que no es poco). Por ejemplo, yo lo sentí en el momento que arrancamos la competencia. Los primeros tres juegos no los jugué bien realmente, pero debo decir que, en la primera línea, más que nada, se sintieron nervios que son normales. A más competencias jugadas, se controlan más esos sentimientos.

¿Cómo te sentiste al volver a la selección después de dos años?
Volver a la Selección era algo pendiente para mí, especialmente después de haberme quedado fuera del equipo para los Juegos Panamericanos de Toronto durante el Nacional 2014 por muy poco margen, siendo que junto con Vanesa Rinke habíamos conseguido la plaza en el Odesur de Chile en marzo de ese año. Pero lamentablemente, una operación de vesícula de urgencia me dejo sin entrenamiento dos meses antes del Nacional y eso afecto mi rendimiento. Luego, al terminar 2015 y durante 2016 empezó todo el conflicto así que, otro año más perdido. Por esa razón, volver ahora y de esta forma, me llena de felicidad y orgullo.

¿Cómo fue tu preparación?
La realidad es que mucha preparación no tuvimos. El selectivo se llevó a cabo a un mes del torneo porque finalmente se confirmó la fecha de elecciones por lo que mi preparación consistió más que nada en tirar la mayor cantidad de líneas posibles, a conciencia. Hubiera sido ideal que sea todavía más complementada.

¿Qué sensaciones te dejó el bronce? ¿Y el torneo?
Durante los Iberoamericanos anteriores vimos que las posibilidades de medallas eran altas por los promedios que se jugaban y sabiendo que tipo de jugadores iban a participar. En este esperábamos algo similar (especialmente porque el más fuerte de los equipos, que es Colombia, no participaba) pero, al menos en mi caso, me encontré con un nivel muy superior. Por esa razón, tuve que jugar a un nivel más alto del que normalmente estoy jugando, con una presión diferente al de un torneo de liga de club. Lograr el bronce, por lo tanto, fue una felicidad y una emoción imposible de describir en palabras. Terminando el último juego, tiré tres strikes seguidos. Con eso ya sabía que era lo que la jugadora de Puerto Rico tenía que tirar cuatro pistas a la derecha, así que la adrenalina corría por mis venas a toda velocidad. En el momento mismo que vi que yo ganaba por solo cuatro palos y sumado a que mis compañeros y otros jugadores de los distintos países me felicitaban, inevitablemente las lágrimas se me vinieron a la cara. ¡En eso salgo a mi madre!

¿Cómo viste a tus compañeros?
Con el equipo compartimos desayunos, paseos y las cenas. Cuando jugaban los hombres, con Laura íbamos a verlos, especialmente cuando jugaban a la tarde que nosotras ya habíamos terminado. Lo mismo al revés. Fue un equipo bastante unido, si lo comparo a otros torneos en los que participe. Tener el lugar de juego pegado al hotel nos permitía terminar, ir a descansar y volver a ver a los que jugaban el siguiente turno. A nivel deportivo, la preparación podría haber sido más organizada pero, si debo poner una frase, diría que hicimos lo que pudimos con lo que teníamos. Esperamos que en el próximo torneo que tengamos, las cosas se puedan hacer más ordenadas y con el compromiso de todos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior