El comité nacional del país norteamericano no manifestó que se bajaría de Tokio 2020, pero pidió al COI que modifique la fecha de inicio de los Juegos.
Fue un lunes negro para el Comité Olímpico Internacional (COI) de cara a la realización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio. Luego del comunicado emitido en la tarde del domingo, en el que manifestaron que consideran cambiar la fecha de la realización de los eventos multi-deportivos y que de ninguna manera se debe esperar una cancelación, el máximo ente del movimiento deportivo recibió varias negativas.
Tras los comunicados totalmente adversos de Australia, Canadá y Polonia en las primeras horas del lunes, por la noche fue el Comité Olímpico Estadounidense el que dio su versión. El comunicado, emitido con la firma de la presidente Sarah Hirshland, también fue negativo, aunque mesurado, sin manifestar que no presentaría a su equipo en la capital asiático:
“Estamos agradecidos a los 1780 atletas del Team USA por compartirnos su voz y honestidad respecto a los hechos relacionados al Covid-19 y los Juegos de Tokio. Prometemos que protegeremos la integridad de nuestros deportistas por sobre todas las cosas.
Podemos afirmar que escuchamos muchísimos puntos de vista y entendemos los diferentes desafíos que enfrentan nuestros atletas. Nuestras conclusiones, basadas en sus respuestas, son que por los problemas sanitarios que afrontamos, como también por las irrupciones en los procesos de entrenamiento, los controles anti dopaje y los problemas en los procesos clasificatorios, estos Juegos no pueden ser llevados adelante de manera satisfactoria.
Por esto, consideramos que la postergación parece el camino más viable e invitamos al COI a tomar todas las consideraciones necesarias para llevar adelante unos Juegos Olímpicos en condiciones seguras como justas para todos los deportistas.
Esperaremos su respuesta como también su conducción. Mientras tanto, continuaremos trabajando con un apoyo total al Team USA, así también con la cooperación con la comunidad global”.
El mismo se armó en base a una encuesta en la que al menos el 64% de los deportistas manifestó que tiene muchísimos problemas para prepararse para el certamen, con un 39% que expresó un impacto severo, mientras que un 25% comunicó su imposibilidad para prepararse como competir. En tanto, sólo el 6% dijo que las medidas mundiales tomadas por el Covid-19 no afectaron en sus procesos preparativos.
Además, el 68% manifestó que la medida más lógica sería la postergación del evento -con tan sólo un 7% de ellos expresando que lo lógico sería cancelarlo-, aunque la misma cantidad (68%) también expresó que si las medidas de seguridad estuviesen tomadas, competirían en julio.
El COI había señalado que se iba a tomar cuatro semanas para definir el cronograma para Tokio 2020, aunque si las posturas de los países continúan siendo públicas, la postergación podría venir mucho más temprano.
El comunicado original y los resultados de la encuesta estadounidense se pueden ver acá: https://www.teamusa.org/News/2020/March/23/USOPC-Sarah-Hirshland-Susanne-Lyons-COVID-19-Tokyo-2020-Olympic-Paralympic-Games.
