El palista que disputó los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 busca su tercer Juego y se entrena en la piscina de la casa de su novia donde también pasa la cuarentena.
Entre mates, asado, ejercicios físicos y aeróbicos, Sebastián Rossi, continúa su preparación y con la expectativa de cara a la pronta reanudación de la actividad para el canotaje. Algo que aún no es sabido.
Ni lerdo ni perezoso, el palista de 28 años se entrena, ahora, en la casa de su novia, utilizando a su vez, la piscina que posee la residencia.
La práctica del slalom, disciplina de Rossi, requiere que el palista esté en el agua para poder tener mejor tracción a la hora del entrenamiento. Si bien el oleaje no lo puede simular, sí puede utilizar las palas para practicar.
En la foto publicada en su cuenta de Instagram, se lo ve a Rossi con su Canoa a 45 grados con la leyenda “Si la montaña no va a Mahoma…”. Días después subió un video realizando una vuelta completa con un mate apoyado en la canoa, realizando el 360° sin que la infusión se caiga o derrame.
Cabe destacar que Rossi se encontraba en Francia, cuando el país galo decidió el cierre de sus fronteras producto de la pandemia. Junto con su hermano Lucas, emprendió el retorno de manera urgente al país donde se alojó en su hogar en el Delta de Tigre, para luego continuar la cuarentena en la casa de su novia.
Sebastián y Lucas Rossi, hijos de Adrián Rossi el jefe del equipo de canotaje slalom, componen una exitosa dupla en esta disciplina. En 2015 consiguieron la medalla de bronce en la prueba C2 en los Juegos Panamericanos de Toronto. Hoy Sebastián busca su tercer Juego Olímpico.
Foto: ENARD e Instagram Rossi.
