Éxodo en el vóley argentino

Gran cantidad de jugadores dejan la Liga Nacional para tener su oportunidad en Europa.
Si bien, lógicamente, no hubo actividad en las canchas de vóley en estos últimos 2 meses. Donde hubo novedades fue en el mercado de pases. Es que, durante la cuarentena, más de una docena de jugadores de la Liga Nacional confirmaron su pase a distintos clubes de Europa, a partir de la próxima temporada.
Francia es el país que se lleva la mayor parte del caudal de jugadores. El Tourcoing, club que disputa la Ligue Pro A, contrató a Luciano Palonsky, Agustín Loser y Matías Sánchez, 3 jugadores con gran presente y mucha proyección, que además serán compañeros de Lisandro Zannoti. El Narbonne, otro club de la máxima categoría del país galo, sumó a Nicolás Zerba, Martín Ramos y Nicolás Uriarte.
El ya histórico líbero de la selección nacional, Alexis González, tendrá su tercera experiencia en el país europeo, ya que se pondrá la camiseta del Montpellier-Castelnau. Maxi Gauna jugará en el Arago de Sete, y Matías Giraudo tendrá su oportunidad en el Nice.
La Ligue B, segunda división francesa, también suma jugadores provenientes de la Liga Nacional: el Saint Quentin tomó a Tomás Ruiz y Manuel Balagué, mientras que el Saint-Nazare hizo lo propio con Maximiliano Chirivino. Por su parte, también dejarán la liga argentina para jugar en Europa Nacho Luengas (Raision Loimu de Finlandia) y Martín Weber (Union Raiffeisen Waldviertel).
La migración de jugadores no incluye sólo a la rama masculina. Bianca Farriol, una de las Panteras con más futuro, deja San Lorenzo y jugará en el Béziers francés. Será la primera experiencia internacional para Bianca, de apenas 18 años. También tendrá su primera oportunidad afuera Valentina Galiano. La armadora santafesina había estado alejada de las canchas luego de los Panamericanos de Lima del año pasado, pero decidió volver a jugar tras aceptar la oferta del Barcelona de España.
Si bien no estaban jugando en Argentina, Jan Martínez y Vicky Mayer también tendrán sus primeras oportunidades en Europa. El receptor punta dejará el SESC de Brasil para jugar en el Greenyard Maaseik de Bélgica. La armadora santafesina, por su parte, pasa del Flamengo al Chieri de Italia.
Este éxodo argentino a Europa, es cierto, resultará negativo para la Liga Nacional, que pierde a gran cantidad de sus figuras, con lo que perderá también competitividad y atractivo. Sin embargo, para los jugadores que dejaron sus equipos en el país, será una oportunidad enorme para crecer como profesionales, ya que jugarán en las ligas más competitivas del mundo. Esto puede, y debería tener, un impacto más que positivo en las selecciones nacionales, teniendo en cuenta todos los jugadores jóvenes que están incluidos en los traspasos, y que ya forman parte habitualmente de las convocatorias: Loser, Palonsky, Sánchez, Martínez, Farriol, Mayer, por dar algunos nombres.
A su vez, y teniendo en cuenta que los equipos argentinos deberán buscar reemplazar a quienes se fueron, este podría ser un buen escenario para la aparición de nuevos jóvenes talentos en la Liga Nacional. Jugadores con gran proyección han surgido en el último tiempo, y que sigamos viendo grandes apariciones sería una noticia enorme para el vóley argentino.