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Un conflicto que parece no tener final

La CABB y las Gigantes mostraron sus respectivas posturas ante las situaciones de las becas no asignadas por el ENARD.

El martes 26 de mayo cerró con una triste noticia. El seleccionado femenino de básquetbol, conocido como las Gigantes, expresó su descontento por la falta de novedades sobre la competencia nacional, como también la falta de pago de becas a raíz del fin del plazo de validez para las que estaban entregadas. Sin dinero, sin entrenamientos y sin una competencia a la vista, las representantes más importantes del elenco femenino no tuvieron otra medida que manifestar su descontento a través de un comunicado.

Las voces de los protagonistas

Victoria Llorente representó a Argentina en el 3×3 que ganó la plata en Lima 2019. Foto: FIBA.

A lo largo de las siguientes 72 horas hubo varias voces autorizadas que detallaron la profundidad del problema. Daniel Jacubovich, dirigente deportivo del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), expresó que las becas no fueron dadas a las chicas ya que se venció el plazo de la conquista del Sudamericano de Colombia 2018, logrando un oro que no se daba hace 72 años. Desde entonces, como el equipo no contó con un nuevo plantel, no hubo lugar a la entrega de becas deportivas ‘por intuición’.

En diálogo con Uno contra Uno Radio, tres jugadoras expresaron sus sensaciones. Natacha Pérez subrayó que “Acudir a una red social no es lo que más nos gusta pero fue nuestra última opción. Realmente estamos desesperadas, dolidas; nos sentimos abandonadas. De un día para el otro nos quedamos sin becas porque la CABB no presenta un proyecto para el femenino”.

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A la par, las hermanas Florencia y Victoria Llorente hablaron con el programa Minuto para las pibas, donde añadieron: “Creímos necesario sacar un comunicado de parte de las Gigantes, hablando por nosotras porque también nos encontramos en la misma situación, pero también por todas las jugadoras argentinas de todo el país. Los clubes entiendo que no tengan el dinero para pagar a esas jugadoras, pero nadie se preocupa por su situación, si tienen una entrada por mes y la verdad que es preocupante. No sabemos si la gente sabe lo que significa para las jugadoras que se dedican solamente a esto que no tengan una entrada por mes”.

Son muy pocos los clubes que realmente te pueden pagar un sueldo para que vos puedas vivir y quizá te lo pagan solo por los meses de liga. Y si una Liga Nacional cuenta con cinco, seis o siete equipos, la liga se acorta a tres o cuatro meses. Entonces, por más que vos arregles un buen sueldo, te lo pagan por esos meses y vos el resto del año ¿qué haces?”, agregó Florencia Llorente, que había arreglado jugar con Vélez para la temporada 2020.

Tras estas manifestaciones de las jugadoras, en la noche del jueves la CABB (Confederación Argentina de Básquetbol) sacó un comunicado llamado “Todos y todas estamos sufriendo con esta pandemia”. La organización madre del básquetbol argentino ratificó la situación de las becas al señalar que estas finalizaron en marzo y que “la Selección es de todas, pero las becas son limitadas y personales. El pedido de becas de CABB al ENARD se hace según la elección de los cuerpos técnicos. Tanto en femenino como en masculino, los listados varían según la decisión de los cuerpos técnicos de cara a la competencia que toca afrontar. Y ahora mismo no hay convocatorias porque no hay competencia”.

Otra voz que apareció en el medio fue la de Cristian Santander, asistente de Sergio Hernández en el seleccionado masculino y entrenador del elenco femenino antes del arribo de Leo Costa en 2019. Si bien se mostró sorprendido ya que no compartió que “en la etapa de Susbielles no hayan tenido nada”, también cargó contra el trabajo de los clubes de cara a la Liga Femenina: “Creo que a los clubes hay que obligarlos. Me cansé, después de 26 años en esta rama, de esperar la buena voluntad de los clubes. Considero totalmente injusto que un club tenga millones y millones de pesos para la liga masculina y no tenga el 5% de ese presupuesto para una rama femenina. Si la Liga Femenina tuviera a San Lorenzo, Boca, Atenas y Peñarol, me parece que sería un atractivo más impactante”.

El ex entrenador coincidió con las hermanas Llorente en el punto de vista contractual: “Sufre mucho la jugadora, distinto al varón, que tiene tres categorías, con contratos de 10/12 meses. Las jugadoras están pensando cómo sobreviven todo un año dedicándose profesionalmente al básquet. Eso debería haber tenido un poco más de atención en el comunicado, para que se entienda su realidad. Es muy complicado, porque encima que tengan una beca, tampoco significa que tengan un gran salario, sino que es una ayuda”.

Conclusiones

Foto: La Liga Femenina.

La pandemia marcó una modificación abrupta en el 2020. Los tiempos cambiaron radicalmente y ninguna institución estaba lista para sufrir tal cambio de tiempos. Esto se dio no sólo en Argentina, sino en todo el mundo. Por esto, lo que pueda parecer reprochable durante el lapso debe ser revisado varias veces.

Sin embargo, ¿qué hubiese pasado si el 2020 era ‘normal’? Lógicamente, el comunicado no hubiese existido y hubiese sido designado un nuevo plantel femenino para el seleccionado, que hubiese cobrado sus respectivas becas.

Pero el problema empezaría nuevamente en septiembre. Considerando que la Liga Femenina 2020 iniciaba en marzo y finalizaba en julio/agosto, la mayoría de las jugadoras de los clubes quedarían sin contrato desde aproximadamente el 1 de septiembre. Así quedaban nuevamente en la posición de hacer ‘malabares’ para llegar a fin de mes hasta marzo del 2021. Seis meses ingeniándoselas para poder volver a poder competir profesionalmente a nivel nacional, mientras combinaban su otro trabajo con ligas regionales.

El primer punto a modificar, como señala Santander, es el de la postura organizacional fuera de la pandemia. Los clubes tienen que invertir, y si estos no quisieran, la CABB debe obligarlos a hacerlo, garantizando una mejor competencia que pueda dar una mayor cantidad de ingresos.

A la par de esto, la CABB no queda exenta de responsabilidades. Mientras la confederación busca la manera de lograr el cierre de la temporada de la Liga Nacional de Básquet 2019-20, no entra en ningún plano de negociación la realización de la Liga Femenina. Mientras los hombres pueden llegar a fin de mes con sus sueldos, las mujeres no tienen chances de pensar en competir para poder jugar como también cobrar por llevar adelante su actividad profesional.

El mundo tendrá que adaptarse a una nueva realidad después de la pandemia. Esa nueva realidad tiene que ser más equitativa.

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