La presidenta de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 visitó por primera vez la Casa del Orgullo que se instaló en la capital japonesa.
Seiko Hashimoto, la presidenta de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, visitó esta semana la Pride House que se levantó en la capital japonesa. Se trató de la primera visita de la funcionaria a esta instalación, que, siguiendo ya la tradición que comenzó hace unos años, se construyó por los Juegos, pero quedará permanentemente luego del desarrollo de los mismos. La Pride House, cabe recordar, actúa como un refugio para personas LGBTQ + y un centro de información en la preparación y durante los eventos deportivos.
La presencia de Hashimoto se dio justo en la semana en que en Japón se celebra el Orgullo Gay. En este contexto, hubo reclamos de parte de la comunidad LGBTQ+ al Parlamento japonés, en busca de la promulgación de leyes en pos de la igualdad, como parte del legado de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. En el país nipón, no hay muchas leyes que promuevan la diversidad: no hay leyes contra la discriminación, no es legal el matrimonio igualitario, ni la adopción por parte de parejas homosexuales, mientras que las personas transgénero sólo son reconocidas con su nuevo género luego de someterse a la cirugía de cambio de género, y a una esterilización.
«Cuando recordemos los Juegos de Tokio 2020, quiero que la gente piense que este fue un punto de inflexión para lograr la diversidad y la armonía, incluida la comprensión de LGBT», declaró Hashimoto durante su estadía en la Pride House. «Necesitamos actuar ahora mismo para lograrlo y es responsabilidad del Comité Organizador de Tokio 2020». La visita de Hashimoto implica un fuerte respaldo a los derechos de la comunidad LGBT en Japón, y busca generar un impacto positivo en las condiciones de vida de la misma.
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