
A pesar de los excelentes resultados obtenidos por el tiro femenino argentino en el último tiempo, ciertos preconceptos todavía rodean la actividad en este deporte y no lo dejan crecer como es debido. Rocío Natasha Gravier y Alliana Volkart, de la Selección Argentina, brindan su punto de vista al respecto.
Por Franco López Larrañaga
Los estereotipos permiten que, bajo una enumeración de características y cualidades, se simplifique el pensamiento sobre un determinado grupo social o actividad. En algunos casos, estos modelos de pensamiento resultan ser útiles y prácticos, pero en otros tantos, por no decir en la mayoría de ellos, los estereotipos sociales ayudan a moldear una idea errónea en el inconsciente colectivo, haciéndonos creer que los participes de un determinado grupo social o los practicantes de alguna actividad se conforman o comportan de una manera determinada, que lejos está de la realidad. Es muy posible que este sea el caso del tiro femenino.
Ya de por sí, una actividad deportiva que resulte en la portación y ejecución de un arma, ya sea de fuego o de aire comprimido, revestirá cierta desconfianza en aquellos que no conocen la actividad de cerca. Y a pesar de que este no es un deporte nuevo, ya que el tiro forma parte del programa olímpico desde la primera edición de los Juegos en Atenas 1896, algunos preconceptos de aquella época siguen presentes, aunque de manera solapada, en la sociedad de hoy en día.
Desde el desconocimiento de la práctica de la actividad hasta la arcaica creencia de que una mujer con un arma en la mano es sinónimo de peligro, el tiro femenino lucha día a día para sobrevivir a estos pensamientos que lejos están de sumar y acompañar las carreras de aquellas que sí se animan a tomarlo como su actividad predilecta. Además, algunas de las chicas que desean iniciarse en el tiro deportivo pueden llegar a desmotivarse al creer, en parte gracias a lo que los medios informan, que la actividad de alto rendimiento concerniente al tiro deportivo femenino se encuentra en la provincia de Buenos Aires y en Capital Federal, cuando hay grandes clubes que realizan estas prácticas fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires. Aunque esto no es nada en comparación a todas aquellas chicas que desean comenzar a practicar este deporte y que no son autorizadas por sus padres o tutores debido a la creencia de que las vidas de sus niñas pueden correr peligro.
Sin embargo, la situación podría ser más apremiante, debido a que un organismo como el Ejército Argentino, que nuclea las actividades relacionadas a este deporte junto con la Federación Argentina de Tiro, sí se ha estado encargando de derribar estas barreras y colocar a mujeres y varones en la misma situación de privilegio. Los amantes del deporte en Argentina han estado rodeados de noticias relacionadas al tiro femenino en los últimos años de tal manera que se puede nombrar misma cantidad de hombres que mujeres.
Los hombres del tiro que han ganado su merecida distinción en estos últimos años en base a buenos resultados obtenidos en torneos de la categoría en que compiten como Julián Gutiérrez, Alexis Eberhardt, Facundo Firmapaz, Fernando Borello y Federico Gil se han igualado con lo realizado por Fernanda Russo, Amelia Fournel, Melisa Gil, Alliana Volkart, Sofía Lamarque y tantas mujeres más que buscan posicionar al tiro femenino en un lugar de privilegio merecido hace tantísimos años.
El testimonio de las tiradoras
Argentina Amateur Deporte consultó a dos jóvenes tiradoras en actividad que consiguieron buenos resultados para la Selección Argentina de tiro y cuyas opiniones son trascendentales para derribar ciertas creencias y mejorar las condiciones de competencia y práctica de la actividad por parte de las mujeres en un futuro cercano. La mendocina Rocío Natasha Gravier (RG) y la santafesina Alliana Volkart (AV) proponen puntos de vista frescos y auténticos sobre el rol de la mujer en el tiro y destacan la importancia de la tarea que el Ejército realiza para derribar estos innecesarios mitos.
«Cuando yo empecé a tirar a los diez años, empecé con Mario Negri, que es mi entrenador hasta el momento y nunca me enseñó algo distinto a los varones».
Rocío Gravier
¿Cómo ves el rol de la mujer en el tiro deportivo en la actualidad?
RG: El rol de la mujer en el tiro es demasiado escaso porque no es un deporte conocido. Cuando empecé y le decía a mis amigas, se sorprendían. Por un lado creo que tiene un poco que ver el tema de que los medios no lo difunden como un deporte disciplinado y que está mal visto utilizar un arma cuando no es así. Nosotros aprendemos a tener respeto por lo que tenemos en nuestras manos y por las personas que se encuentran a nuestro alrededor. El rol de la mujer es muy pobre debido a la poca información y el desconocimiento que hay.
AV: El rol de la mujer fue actualizándose en la medida que la sociedad avanzaba. Hoy en día vemos que la gente más grande que tira son casi todos hombres porque antes se consideraba el tiro como una actividad para hombres. Hoy en día, hay hombres y mujeres jóvenes por igual y todos estamos en las mismas condiciones a la hora de competir.
¿Se podría decir que el tiro es un deporte con igualdad de género? ¿Por qué?
RG: Yo creo que sí. Es un deporte con igualdad de género porque no tiene ninguna limitación o condicionamiento hacia las mujeres pero desde el punto de vista de quienes no lo practican, no los conocen conocen o lo ven desde afuera, lo consideran como un deporte solo para hombres y creo que es lamentable que esto sea así.
AV: Antes las mujeres tiraban menos tiros en las competencias debido a la creencia que serían más débiles para tirar veinte tiros más cómo hacían ellos. Por suerte ese pensamiento quedó a un lado y modificaron el reglamento en 2017. A partir de ahí, las mujeres pudieron demostrar un nivel superior al de los hombres. Hoy en día, el puntaje alto en el mundo lo tiene una mujer.
«El rol de la mujer es muy pobre debido a la poca información y el desconocimiento que hay»
Rocío gravier
¿Cómo creés que se puede contrarrestar el estereotipo de que el tiro “es un deporte de hombres”? ¿Qué podrían hacer los referentes y los medios para dejar de lado ese preconcepto?
RG: Creo que la única alternativa es que haya más difusión por parte de los medios. Hacer entrevistas a las chicas, mostrar cuáles son los equipamientos, cómo se utilizan, cómo son los torneos. También sería bueno que se le haga más entrevistas a los entrenadores que día a día ponen el pecho en las escuelas de tiro Infantiles de los distintos clubes del Interior del país porque creo que son el semillero de los futuro de los deportistas olímpicos. El flagelo más grande es que todo lo que se muestra es de Buenos Aires y las chicas que son del interior creen que solo es allá donde se puede practicar y no saben que acá en Mendoza, por ejemplo, hay una escuela de tiro espectacular que es el Tiro Federal de Mendoza, de donde salí yo.
¿Creés que la involucración de las niñas que comienzan a practicar el tiro deportivo en cualquiera de sus modalidades en la actualidad es igual o diferente de la de los niños?
RG: Cuando yo empecé a tirar a los diez años, empecé con Mario Negri, que es mi entrenador hasta el momento y nunca me enseñó algo distinto a los varones. Siempre fue igualitario con las técnicas. Igualmente, de todas las chicas que empezaron con nosotros, solo quedaron 3. Yo estuve en varios torneos Evita y siempre fuimos pocas tirando de las distintas provincias. Los Evita son como el trampolín para tirar una disciplina olímpica y con las chicas que estuve son muy pocas las que siguen tirando en la actualidad. Incluso se nota la diferencia de la lista larga que hay en la en los torneos. En mi disciplina que es pistola de aire, de mayores tiramos unas diez por ejemplo y creo que de Menores tirarán unas ocho. En cambio, los hombres son un montón.
«Antes las mujeres tiraban menos tiros en las competencias debido a la creencia que serían más débiles para tirar veinte tiros más cómo hacían ellos»
Alliana volkart
¿Por qué creés que hay tan pocas chicas que pasan el filtro de los Evita?
RG: Las chicas, sobre todo las del Interior, no saben que hay varios clubes donde se practica tiro que son tanto para niños como para niñas. Esa falta de información hace que lleguen muy pocas chicas a los torneos como los Evita. Esto hace que, al ser pocas, se desalientan y dejan la disciplina. Yo creo que si hubiera más chicas, sería mucho más competitivo y más tentador practicar la disciplina.
AV: No creo que haya muchos más hombres que mujeres compitiendo a nivel nacional. Lo que sí es que nuestro nivel los equipos son costosos y no todos tienen las posibilidades de adquirirlos. Por ese motivo, a veces terminan dejando antes de pasar a otro nivel.
«No creo que haya muchos más hombres que mujeres compitiendo a nivel nacional. Lo que sí es que nuestro nivel los equipos son costosos y no todos tienen las posibilidades de adquirirlos».
Alliana Volkart
¿Cómo es la relación del Ejército Argentino con las mujeres tiradoras? ¿Dirías que es igual o diferente que con los hombres?
RG: Las Fuerzas Armadas no hacen ninguna distinción con las mujeres de armas, ya que las chicas tiran y portan igual que los hombres. De hecho hacen guardia y realizan todas las tareas como cualquier varón. Creo que hoy en día son mucho más igualitarios que antes. Yo he visto hace poco a una mujer que se recibió de piloto de combate. Creo que más igualdad que eso no se puede pedir.
AV: Las personas que integran el Ejército Argentino son más respetuosos con las mujeres que cualquier otro civil.
Fotos: Propia y de Martín Waichman