La medida fue confirmada por la ministra olímpica Tamayo Marukawa. Responde a un aumento de casos de COVID, que llevó a decretar un nuevo estado de emergencia
Este jueves, a falta de 2 semanas para el comienzo de los Juegos Olímpicos, se declaró en Tokio un nuevo estado de emergencia. Como consecuencia, quedó confirmado que no habrá público en el evento, decisión que fue ratificada por la ministra olímpica, Tamayo Marukawa.
El 17 de junio, el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, levantaba el estado de emergencia reinante en varias ciudades japonesas, entre ellas Tokio. De esta manera, todo parecía bien encaminado para que los Juegos pudieran tener, al menos, público local. Sin embargo, los casos han vuelto a aumentar en el país asiático, y por eso Suga ha decidido decretar un nuevo estado de emergencia, que comenzará el próximo lunes 12, y se extenderá hasta el 22 de agosto, es decir, 2 semanas luego de la finalización de los Juegos.
En las últimas horas, entre los organizadores ya se barajaba la posibilidad de recortar a 5000 el máximo de aforo permitido por sede, recordando que antes se había establecido el límite en 10.000. Sin embargo, con estas nuevas medidas sanitarias, la presencia de público terminó siendo descartada totalmente, luego de una reunión en la que participaron miembros de los Comité Olímpico (COI) y Paralímpico (CPI), de la organización de Tokio 2020, del Gobierno Metropolitano de Tokio, y del Gobierno de Japón.
Otra de las posibilidades que se venía barajando era que la ceremonia de apertura, que se llevará a cabo el viernes 23, fuera llevada a cabo solamente frente a espectadores VIP: dignatarios extranjeros, diplomáticos, miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) y patrocinadores olímpicos. Ahora que el estado de emergencia es un hecho, al igual que la ausencia de público, esta alternativa también está en duda, y seguramente habrá novedades en las próximas horas.
Foto: AFP