De cara al 2024, Argentina estaba en busca de quedarse con la sede del Mundial. Sin embargo, Corea del Sur se quedó con la organización, en una elección muy polémica.
En la Reunión General Anual de la Federación Internacional de Tenis de Mesa, tras el Mundial de Estados Unidos, donde nuestro país tuvo 4 representantes (Gastón Alto, Horacio Cifuentes, Ana Codina y Camila Argüelles), se llevó adelante la votación para la elección de la próxima sede.
Argentina estaba dentro del trío final, junto a Irán y Corea del Sur, donde buscaban quedarse con la organización del Mundial. Sin embargo, poco antes de la votación, Irán decidió declinar de la participación, lo que dejó mano a mano a Argentina con Corea. Esto generó un fuerte malestar, ya que fue considerado un movimiento político para que el país asiático se quedara con la sede.
De esta manera, Corea del Sur se impuso en la elección con más del 60% de los votos. Argentina, por su parte, redondeó una buena postulación, pero, a raíz de la baja de Irán, no tuvo oportunidad de competir en la votación para que se pueda vivir el Mundial en nuestro país.
El abierto de la República, el premio consuelo
Sin el Mundial del 2024, Argentina, de todos modos, no se quedó con las manos vacías. A partir del 16 de diciembre, hasta el 20, en el CeNARD se llevará adelante el Abierto de la República, con homenaje de por medio: en el año de su retiro de la selección mayor, el torneo tendrá el nombre de Pablo Tabachnik, un histórico del tenis de mesa nacional.
Tabachnik nació el 20 de diciembre de 1977 y se hizo presente en tres Juegos Olímpicos: Sídney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. No solo eso, sino que también cosechó seis medallas panamericanas, en siete participaciones, y obtuvo siete preseas más, repartidas en sus participaciones en los Juegos Odesur. Por último, es el máximo ganador del Campeonato Nacional, con un total de 14 títulos.
