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Juegos Olímpicos de Invierno 2030: la crisis por la postulación España

Los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 aún no tienen sede confirmada, pero una de las candidaturas, Zaragoza-Barcelona, corre peligro por conflicto de intereses.

Los Juegos Olímpicos de Invierno 2030, al día de hoy, todavía no tienen la sede oficial designada. La edición de 2026 será en Milán-Cortina d´Ampezzo, en Italia, mientras que para la siguiente edición hay 4 candidaturas firmes. Ellas son Sapporo (Japón), Salt Lake City (Estados Unidos), Vancouver (Canadá) y Zaragoza-Barcelona (España). Esta última cuenta con el apoyo del Comité Olímpico Internacional desde 2018, pero problemas políticos la podrían sacar del centro de la escena.

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La alternativa española resulta tentadora para el COI, porque se presenta como una candidatura diferente. Por un lado, plantea la posibilidad de incorporar la región de los Pirineos, un importante sistema montañoso, como sede del evento. Por otro lado, también se considera que la candidatura funcionaría como herramienta de unión territorial y social. Esto se daría poniendo de acuerdo al gobierno central español con el gobierno catalán.

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Sin embargo, en los últimos días, aparecieron desacuerdos políticos que podrían hacer caer esta posibilidad. Es que el Comité Olímpico Español (COE) propuso un nuevo reparto de deportes, que el gobierno de Aragón, región donde se encuentra Zaragoza, consideró “ridículo“. La propuesta establece que Aragón recibiría 54 disciplinas, y Cataluña 42. Sin embargo, la polémica radica en que, según el gobierno de Aragón, las pruebas de mayor impacto se harían en Barcelona. Esta es una zona a la que, además, Aragón considera su principal competidora en el turismo de la nieve.

Los Pirineos, una de las zonas que podría albergar los Juegos Olímpicos de Invierno 2030, si se resuelven los problemas políticos

La Diputación General de Aragón plantea que el COE eligió este reparto sin debate. La entidad madre del deporte olímpico en España, por su parte afirmó que los mismos representantes de la región fueron quienes lanzaron la propuesta. Según dice, esto incluso llevó a la Generalitat de Cataluña a renunciar a parte de los deportes sobre hielo. Así la cosa, Alejandro Blanco, presidente del COE, puso el 20 de mayo como fecha límite para resolver las diferencias. De lo contrario, la candidatura corre riesgos serios de bajarse de la carrera.

Por supuesto, las otras ciudades que se postulan para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno siguen de cerca esta situación. Sapporo, ciudad japonesa que ya albergó los Juegos en 1972, aparece como la variante más fuerte. La candidatura iba a ser para la edición de 2026, pero el terremoto de Hokkaido, en 2018, obligó a retrasar los planes. Salt Lake City, anfitriona de los Juegos de 2002, y Vancouver, que albergó la edición 2010, también se mantiene expectantes. Pero, en caso de caerse la posibilidad de España, sería Sapporo la ciudad más encaminada. Por supuesto, todo está por verse, y los próximos días pueden ser claves para empezar a vislumbrar humo blanco en la designación de la sede.

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