fbpx
BásquetNoticias

Las 24 horas de la Confederación Argentina de Básquet

La CAB (Confederación Argentina de Básquetbol) tuvo una semana con movimientos que sacudieron sin dudas su historial. Desde la victoria a Bahamas hasta ayer a la tarde, y a tres días de comienzos de la Americup, hubo tres entrenadores y un sin sinfín de dudas respecto a lo sucedido.

Si de algo se puede jactar el básquet argentino masculino, es la buena imagen que siempre mantuvieron tanto jugadores como entrenadores. Hay un historial intachable de 25 años de entrenadores que cumplieron sus contratos, y otro tanto de jugadores que jamás dejaron de lado una convocatoria (salvo, claro está, convocatorias que no compatibilizaban con la liga donde trabajan).

El lunes, Argentina superó 95-77 a Bahamas y en su banco de suplentes estaba Néstor Che García. El entrenador asumió su cargo tras la salida de Sergio Hernández en septiembre de 2021, pocos meses después de la eliminación en Tokio 2020. Tuvo su primera aparición con la celeste y blanca en noviembre 2021, con el comienzo de las ventanas clasificatorias al mundial 2023.

El martes a la noche, circuló un tweet que aseguraba que el Che, no sería el entrenador de la selección masculina (Aquí, el comunicado oficial). Y a raíz de esta situación, un sinfín de nombres y especulaciones comenzaron a rondar en el impoluto ambiente del baloncesto nacional.

Artículos Relacionados

El comunicado hablaba de que “el Che adelantó de manera verbal su alejamiento, por motivos de su intimidad que respetamos”. Esta información prestaba a confusión, y la gente del ambiente comenzó a indagar al respecto. Sin entrar en detalles sobre lo sucedido, la conclusión era que no había renunciado, sino que había sido despedido.

Argentina jugará la Americup en Recife, Brasil, donde ya se encuentra hospedada. El martes a la noche emprenderían vuelo, sin entrenador. El confirmado al momento era Gonzalo García, el segundo al mando del Che, y actual DT de Boca. También iría con él Leo Gutierrez, que formó parte de este proceso de preparación. Y sonaba un tercer nombre: Pablo Prigioni.

El asistente técnico de Minnesota Timberwolves, Generación Dorada, ya era parte de este proceso de conformación de equipo que asumió el Che hace algunos meses. Pero sus espacio en Estados Unidos no le permitió estar con el plantel en Canadá y en Mar del Plata, donde jugó Argentina por última vez.

Hasta ahí, todo parecía tener un cierre, al menos momentáneo. La intermitencia de Prigioni para poder formar parte del plantel aseguraba que Argentina jugaría este sábado ante Islas Vírgenes en Brasil con Gonzalo García a la cabeza.

Pero anoche, otro comunicado oficial interpelaba a la hinchada del básquet nacional: Pablo Prigioni sería el nuevo entrenador en jefe de la selección masculina. Si, el mismo que tenía compromisos en Estados Unidos, ahora los tendrá en Brasil. En su anuncio, pudo decir estas palabras: “Mi sentimiento por la Selección es muy grande, al igual que mi compromiso con este grupo. La camiseta de Argentina es lo más importante. Estamos enfocados, staff y jugadores, en dar lo mejor de cada uno de nosotros en el torneo que tenemos por delante“.

Además de acompañar a la selección en la Americup, también lo hará en las ventanas clasificatorias que tiene por delante en noviembre y en febrero. De clasificar, el mundial será el próximo año, y en este, los dos mejores americanos clasificarán a Paris 2024, tal como sucedió en China.

En 24 horas, la CAB, el básquet masculino, se convirtieron en tendencia, pero no por sus logros, como aquellos dorados y estos de ser los actuales segundos mejores del mundo, sino porque en 24 horas, tuvieron 3 entrenadores. Porque la salida del primero estuvo envuelta de suspicacias, porque la llegada del segundo fue un manotazo de ahogado y la tercera, algo esperada pero no de esta manera, llegó para salvar este barco que podría hundirse a poco de zarpar.

La llegada de Prigioni es sin duda el puntapié de un cambio generacional, en el que los dorados jugadores se convierten poco a poco en dirigentes y en entrenadores, que tienen la bandera de seguir dejando al básquet argentino lo más alto que se pueda, sin importar los nombres que vistan la camiseta del Alma.

Fotos: Sol D’Amato

Sol D'Amato

Periodista Deportiva, profesora de Educación Física y fotógrafa. Redactora de AAD, a cargo del área de género. Cubro, además, básquet, waterpolo, sóftbol y béisbol. También soy productora en TNT Sports.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior