La Confederación Argentina de Básquet emitió hoy un comunicado donde informó que se resolvió la causa que imputaba a Germán Vaccaro, presidente durante 6 años de la entidad, por administración fraudulenta. Los detalles de lo sucedido, en esta nota.
Por Sol D’Amato
La CAB anunció hoy que el proceso penal tramitado contra Germán Vaccaro por el delito de administración fraudulenta, fue resuelto por la justicia penal federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la suspensión del proceso a prueba por el plazo de tres años. Además, el acusado deberá pagar una multa de USD 80.000 a la CAB en concepto de reparación por el daño causado.
Germán Vaccaro fue 16 años vicepresidente de la CAB y otros seis presidente. En 2014, la Generación Dorada, encabezada por Luis Scola, Manu Ginóbili y Pablo Prigioni, actual DT de la selección, emitieron una conferencia de prensa donde acusaban a la dirigencia de ese momento de mantener una deuda con los jugadores, donde incluía premios, seguros y demás irregularidades en lo económico.
En la previa del mundial de ese año, los jugadores se plantaron ante la dirigencia, solicitando la regularización de la situación económica, que afectaba al básquet por completo. Una deuda que alcanzaba los 33 millones de pesos.
En ese momento, finalmente la situación fue denunciada y Federico Susbielles tomó el cargo de interventor de la institución. El bahiense es ex jugador y actual dirigente de la ciudad, y estuvo a cargo de llevar adelante el proceso de reestructuración de la CAB, hasta las elecciones de 2019, donde Fabián Borro tomó el poder.
Susbielles dijo en 2014: “Vaccaro deberá dar las explicaciones del caso. Pero una persona sola no puede pergeñar esta serie de situaciones. Seguramente hay un grupo detrás”. Parte de esa dirigencia que fue denunciada junto al pampeano, se encontraban Ricardo Siri, Daniel Zanni y Fabián Borro, actual presidente de la institución.
Vaccaro renunció y tomó el cargo su vicepresidente primero, Siri, quien fue removido rápidamente por el consejo y Zanni, el vice tercero, fue el elegido. A meses de comenzar el mundial de España 2014, Scola se dirigió a Carlos Espínola, quien era el secretario de deportes en ese momento, y le solicitó que interviniera entre los dirigentes y ellos. Finalmente la CABB fue intervenida y Susbielles fue asignado por la justicia.
En ese momento se dieron datos concluyentes respecto de la auditoría encargada a una empresa privada: había una deuda total de 33.390.302 pesos. Además, entre el período 2012-2014, la CABB, como era su denominación hasta el año pasado, tuvo ingresos no registrados por 22.240.000 pesos que, se presumía, fueron derivados a cuentas o gastos personales, al margen de destinar dinero a la compra de moneda extranjera.
De acuerdo con el informe hecho por la empresa KPMG, el ex presidente Vaccaro (cuyo mandato comenzó en 2008 y concluyó con una renuncia forzada en abril del 2014) gerenciaba “la institución como un unicato, administraba los recursos de la Confederación mediante decisiones inconsultas”, según dijo Susbielles.
Esta investigación se caratuló como administración fraudulenta, en el ámbito de la justicia penal federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El proceso penal duró 6 años, hasta hoy.
Algunos de los puntos de investigación fueron la venta de entradas para el Mundial de España 2014, donde no ingresaron a la CAB un monto cercano a los 51.000 euros; el incorrecto usufructo de fondos del plan Nacional de Deporte Social (subsidios que entregó la Secretaría de Deporte por una suma equivalente a los 400.000 pesos), desaparición de cheques (dos de 200.000 pesos cada uno) y una deuda con la Confederación Sudamericana de Básquetbol por la organización del Sudamericano de Resistencia 2012 de 100.000 dólares aproximadamente.
Además, los jugadores denunciaron que la deuda se habría generado cuando la Confederación estuvo al frente de la organización del Preolímpico de Mar del Plata, disputado en el 2011. Ese torneo demandó la inversión de 5 millones de pesos del Estado nacional y el provincial. Luego del certamen, se acrecentaron las sospechas de que la deuda existente había ascendido pero estaba bajo las sombras.
“Hay que entender que esta enorme crisis económica encierra gran responsabilidad de los anteriores dirigentes. A mí como hombre del básquetbol me avergüenza”, confesó Susbielles cuando tomó el control de la CAB.
También se denunció la desaparición, tras la salida de Vaccaro de la CAB, de objetos que figuraban previamente en el inventario: la Copa del Mundo ganada por el Seleccionado Argentino en 1950, una réplica de la medalla de oro obtenida en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y el cuadro con la camiseta original firmada por los jugadores que participaron de aquel histórico encuentro ante Italia (84-69).
Además, para demorar la causa, Susbielles declaró que “en los meses previos a la intervención estatal desapareció infinidad de documentación”.
De los más de 33 millones de deuda con personas, empresas y organismos varios, un monto de 5.052.000 pesos correspondía a obligaciones impagas con los jugadores integrantes de la Generación Dorada.
Finalmente, Federico Susbielles fue elegido, luego de sus 180 días de intervención por parte del Estado, como presidente entre 2015 y 2019, donde las nuevas elecciones determinaron que Fabián Borro fuera el nuevo comandante de la CAB.
Hoy se conoció que Germán Vaccaro se declaró culpable del delito al cual se lo acusaba, administración fraudulenta, y sin llegar a juicio, las partes acordaron una probation de 3 años, el pago de USD 80.000 a la CAB y la inhabilitación a participar de la actividad basquetbolística de por vida. Este proceso fue votado y consensuado por el Consejo de Presidentes de las afiliadas a la CAB, y sólo Rubén Urueña (Tucumán) y Carlos Sanz (Chubut) estuvieron en contra.
