Para la edición de París 2024, el COI decidió cuáles son los pictogramas para los siguientes Juegos Olímpicos. En AAD, te contamos la historia que existe detrás de ello.
Falta cada vez menos para la cita olímpica de París 2024. Los Juegos Olímpicos ya se palpitan y el COI lanzó cuáles son los pictogramas que se utilizarán para la siguiente edición. Sin embargo, ¿qué son?, ¿para qué sirven? y ¿cuál es la historia detrás de cada pictograma? AAD te responde todas estas preguntas.
Los primeros pictogramas surgieron en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. La principal razón de que se haya planteado la utilización de símbolos para señalar fue por las diferencias en el idioma: la mayoría de los deportistas, entrenadores y turistas, no sabían hablar japonés; entonces, se decidió que se utilizaran los pictogramas.
Otra de las razones, además del idioma, es la grafía del japonés. Si se mantenía la escritura originaria de Japón, iba a ser una dificultad extra para cada deportista, turista o entrenador. Ante esto, los diseñadores Katsumi Masaru y Yoshiro Yamashita diseñaron 22 pictogramas, todos muy minimalistas para favorecer a la comunicación. Desde la edición del ‘64, siempre se utilizaron símbolos, que parten de las bases creadas por los japoneses.
Sin embargo, para la edición de 2024, los pictogramas cambiaron rotundamente. Desde la organización, a raíz del avance de la tecnología, consideraron que no tenían otro motivo que no sea decorativo; una ruptura muy pronunciada con lo que sostuvieron sus creadores en Japón 1964.
Es por eso que, para los siguientes Juegos Olímpicos se verán pictogramas que pueden resultar bastante difícil de deducir a qué deporte corresponde. Sin embargo, no será la primera vez que esto ocurra: en las ediciones de 1924, 1948, 1952 y 1960 se utilizaron ilustraciones, pero que también eran meramente decorativas para cada disciplina. Para Francia, se retomó esa idea. No obstante, estos diseños eran escudos, por lo que tampoco tienen una similitud muy notoria con lo presentado por la organización de París 2024.
En resumen, para la siguiente edición olímpica, habrá una fuerte ruptura con lo presentado previamente como pictogramas. Técnicamente, ni siquiera deberían ser nombrados de esa forma, porque no cumple con ninguna característica básica: concisión gráfica y facilidad de reconocimientos. Lo que sí, marcará un antes y un después en la historia de los Juegos Olímpicos.
