Matteo Rizzo: “El objetivo es la medalla en la prueba por equipos”

El patinador italiano dialogó en exclusiva con Argentina Amateur Deporte en la antesala de la anteúltima temporada de su carrera.

Por: Facundo Osa

Matteo Rizzo es uno de los grandes nombres del Patinaje Artístico italiano: dos títulos y siete subcampeonatos nacionales; un subcampeonato y dos terceros puestos en el Campeonato Europeo y tres Top 10 en Mundiales en poco más de diez años de carrera lo avalan, aunque aún tenga pendiente su gran actuación olímpica (fue 21° en Pyeongchang 2018 y 16° en Beijing 2022). Ya recuperado de una operación de cadera y habiéndole puesto fecha a su retiro luego de los Juegos de Cortina, su mente está enfocada en maximizar cada segundo en el hielo para llegar a la gran cita olímpica en su casa de la mejor manera posible para, quién dice, despedirse con una medalla.

-Estamos entrando en la temporada previa a los Juegos Olímpicos. ¿Cómo viene todo hasta el momento?

-Hasta ahora está yendo muy bien. Vengo de unos meses difíciles por la cirugía (de cadera) que tuve a fines de enero y después tuve un gran período de recuperación. Recién volví al hielo hace unos meses y ahora la preparación sigue siendo bastante larga porque voy a empezar a competir a mediados de octubre en lugar de a mediados de septiembre. Me siento confiando porque es una temporada importante, pero, claramente, el gran objetivo son los Juegos Olímpicos de Cortina 2026.

– ¿Cómo está tu cadera? ¿Fue una fractura por estrés o por desgaste?

-En este momento está bien porque hice una buena rehabilitación. El problema de la cadera fue la posición de los huesos que tenía con el estrés que le aplicaba con la fuerza y los saltos que daba. Después de muchos años saltando se me astilló una parte del hueso y tuve que arreglar bastantes cosas en esa zona, aunque no reemplazarla por completo. La operación duró dos horas y media y el doctor dijo que había salido todo bien. Sé que está todo resuelto y eso me da mucha confianza.

-En los últimos años se concientizó bastante sobre la salud mental de los deportistas. ¿Cómo fue tu proceso mental durante la rehabilitación?

-Puedo decir que tuve mucha suerte porque ya era consciente de este problema a mediados de diciembre (2023) y ahí me di cuenta de que solo podía hacer el Europeo. La decisión fue muy dura, la hablamos con muchos doctores y con todo mi equipo. Ir al Europeo y ganar una medalla me ayudó mucho por más que me operé a los tres días de volver a casa. Todo lo que atravesé entre la operación y la rehabilitación fue liviano porque sabía que había hecho todo lo que podía antes de operarme y que debía dar un paso hacia atrás, bajarme del Mundial, reemplazar todo lo que no funcionara y resetearme. Por eso digo que el proceso salió bien y no hubo nada más que me importara.

-Mencionaste a tu equipo y cada vez que podés resaltás el trabajo qué hacen. ¿Cómo se dio la conformación de tu equipo?

-Lo fui construyendo a lo largo de los años en los que estuve compitiendo. Los principales son mi entrenadora Franca (Bianconi) y mi papá, que también está en el equipo, pero tengo 10 personas trabajando para mí y cada uno tiene su rol para que pueda rendir lo mejor posible para mí y para ellos. Incluso en esta decisión de operarme fue importante sentarlos a todos en una mesa y debatir si era más importante operarme para volver a estar sano o seguir con mi vida. Tuve a las personas adecuadas con las que hablar, mis psicólogos y mi familia para poder tomar la mejor decisión.

-Antes de arrancar la última temporada bromeaste sobre volver a estar bajo las órdenes de Franca. ¿Cómo es la relación entre ustedes y cómo fluye todo en el día a día?

-Trabajamos muy bien juntos y conectamos entre los dos. Crecimos mucho en los últimos años. Yo estoy en el final de mi carrera y ella lo entendió, pero sobre todo yo entendí que estoy llegando al final y que tengo que rendir al máximo porque no tengo 10 años más. Todos los días trabajamos en el hielo para poder lograr eso.

-Desde el año pasado decís que terminan los Juegos de Cortina y se termina tu carrera. ¿Cómo llevás trabajar sabiendo que todos los días estás un poco más cerca del final?

-No es fácil. Dije muchas veces que voy a parar después de Cortina porque no soy joven para el mundo del patinaje artístico. Voy a tener 27, es una buena edad para parar porque para los próximos Juegos voy a tener 31. En la rama masculina es mucho. No sé cómo me voy a sentir el día anterior a mi último programa. Recién ahí me voy a dar cuenta que voy a dejar el patinaje artístico. Hasta entonces mi foco está puesto en los entrenamientos y en obtener los mejores resultados posibles.

– ¿El impacto de la edad es similar en los hombres y en las mujeres en el patinaje artístico?

-Creo que las mujeres se están retirando un poco más jóvenes, pero podés ver excepciones. En Italia, Carolina Kostner tenía más de 30 años y estaba cómoda entre las cinco mejores del mundo. Creo que no importa tanto qué tan grande seas, sino cómo fue tu carrera. Yo estuve en el circuito senior por 10 años y tengo 25. Algunos patinadores tienen carreras largas, pero otros no. Algunos patinan tres o cuatro años a un gran nivel y después se retiran. Yo nunca fui el mejor del mundo, este es mi décimo año siendo Top 10 del mundo y es suficiente para mí. No quiero pedir por lo que no puedo conseguir en mi vida. Tenés que ser agradecido con lo que obtuviste, comprender cuándo es el momento de parar y seguir con otra cosa.

– ¿Cómo ves el futuro de Italia en la disciplina? Están Nikolaj (Memola), Daniel (Grassl), Gabriele (Frangipani) y algunos chicos en los Junior Grand Prix.

-Creo que el patinaje masculino en Italia creció mucho y me pone muy feliz. Nikolaj entrena conmigo todos los días y yo le preguntó cómo está y cómo se siente porque creo en su carrera. Son mucho más jóvenes que yo, entre cinco, seis o siete años más jóvenes y yo pienso en siete u ocho años atrás que me hubiese gustado tener a alguien que me empuje y me presione para ser mejor. Por eso trato de empujarlos porque no es solo un resultado personal, están representando a Italia ante el mundo y tienen que demostrar que Italia es un país fuerte. Es gratificante cuando vas a Japón o a Estados Unidos y dicen con tono de respeto “Italia está acá”. Nos genera muchas cosas porque somos un equipo muy fuerte.

– ¿Qué esperás para todos los atletas italianos en Cortina? Porque el crecimiento en todas las disciplinas ha sido notorio en esta olimpiada.

-El objetivo es llevarnos una medalla en la prueba por equipos. Creo que tenemos una buena oportunidad porque, si bien están Japón y Estados Unidos, podemos pelear con otros países por el bronce.

-Mencionás la prueba por equipos y como estuviste en Beijing me es imposible no preguntarte por el caso Valieva (Kamila) y lo que se vivió durante esos días en China.

-No estaba muy enfocado en el chisme de Kamila y el ambiente en Beijing era muy difícil por el COVID. Todos trataban de quedarse en sus cuartos y no había chance de hablar con atletas de otros países porque no eran unos Juegos normales, fueron muy duros. Lo que puedo decir es que no recuerdo mucho cómo se vivió el caso de Kamila en China. Solo recuerdo que fue muy dura por el COVID.

– ¿Estás de acuerdo con la nueva edad mínima de 18 años para participar en competencias de mayores? ¿Creés que va a beneficiar al deporte?

-No tengo una opinión muy formada. Creo que para la categoría senior es muy importante la madurez y a veces para los adolescentes es difícil tenerla, más allá de que puedan aterrizar un cuádruple. No están los suficientemente maduros en el patinaje ni en la personalidad. Creo que es bueno tener una categoría senior y una junior.

-En tus más de diez años de carrera competiste contra algunos nombres importantes. Javier Fernández fue uno de ellos. ¿Qué podés decir de él y qué influencia tuvo en el panorama europeo?

-Bueno, él ganó siete Europeos seguidos así que tuvo una gran influencia, sobre todo en Europa. Conmigo siempre fue amable porque nos conocemos desde hace 15 años cuando él tenía 18. Yo era muy joven y lo tenía como ídolo y en el último Europeo que ganó, yo estuve en el podio con él. Fue mi primer podio en un Europeo y fue increíble. Le agradecí después del podio y le dije que teníamos que ir hacia donde estaba mi mamá para sacarnos una foto porque quería recordar ese momento para toda mi vida. Tuvo una gran influencia en nuestro deporte y me pone muy feliz todo lo que logró. Demostró que no solo los grandes países como Japón, Estados Unidos y Rusia pueden competir. Ganó siete Europeos, dos Mundiales y un bronce olímpico. Y es de España. Y yo soy de Italia. Podemos ganar medallas. No hace falta ser de grandes países.

– ¿Qué tan lejos está Italia hoy de las potencias?

-Estamos trabajando mucho para reducir esa brecha. Japón es un país muy fuerte con un equipo potente; Estados Unidos también. Pero si pienso en donde estábamos hace 10 años, hoy estamos un poco más cerca. Estamos en la dirección correcta, tenemos que esperar un poquito más y demostrarle a la gente que es posible y que un día vamos a poder ganarle a todos y ser los mejores del mundo.

-Mencionaste a Japón. Fuiste contemporáneo de Hanyu Yuzuru y Shoma Uno. ¿Tenías algún tipo de relación con ellos?

-Con los japoneses no era tan cercano. Yuzuru y Shoma son muy distintos, pero disfrutaba competir contra ellos. Me daba poder el simple hecho de compartir el hielo con ellos. Son atletas muy grandes que ganaron todo, excepto Shoma que le faltó el oro olímpico. Cada competencia que compartía con ellos era muy intensa, pero muy motivante a la vez.

-En tus últimos años de carrera te está tocando ver el ascenso de Illia Malinin ¿Creés que todo lo que trajo a la escena va a elevar la vara del deporte?

-Ya la elevó. Es un gran patinador y muy joven. Espero que tenga una carrera larga y buena. Si consigue mantenerse sano y patinar por muchos años estoy seguro de que va a elevar aún más la vara. Hay otros patinadores detrás suyo que también son buenos que, más allá de los cuádruples que trajo Illia, también pueden elevar la vara. El Patinaje Artístico hoy es muy difícil. Hoy se están haciendo 40 puntos más que en los Juegos Olímpicos de 2014. Es un montón.

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