Irene Bustos: “Me encantaría que tenga mucha más visibilidad el talento que tiene Argentina”

La patinadora argentina eligió a Argentina Amateur Deporte para su primera entrevista en profundidad en un medio de comunicación.

Por: Facundo Osa

Irene Bustos o, como la conocen en México, La China es una de las cinco argentinas que representaron a la celeste y blanca durante la última temporada del patinaje artístico internacional. Entre sus actuaciones más importantes se encuentran sus participaciones en el Maria Olszewska Memorial en Polonia y en el Coupe du Printemps en Luxemburgo, finalizando en el puesto 27 en sendas ocasiones. Radicada en México desde 2021, la oriunda de Pilar es otro ejemplo de argentinos que, pese a vivir en el exterior, continúan eligiendo representar a nuestro país.

-Naciste en Argentina y ahora estás en México, ¿cómo te llevó la vida a esos cambios?

-Yo arranqué a patinar por mi hermana. Ella arrancó cuando tenía seis y yo dos. Me metí al hielo, literalmente, en pañales. Mi primera competencia también fue en pañales porque mi mamá tenía miedo de que me lastimara. Iba al colegio de 8 a 17 y de ahí me tomaba una hora y media para poder entrenar una hora porque después en la pista había un cumpleaños o porque había mucha gente más el tránsito. Solo tenía la posibilidad de ir a entrenar tres veces por semana a Flores, que era la pista más grande que había cerca. En Northcenter también pasaba lo mismo, solo podía entrenar una hora. Si había reservas por cumpleaños mis coaches nos hacían entrenar off ice revisando el manual de reglas o haciendo otras cosas. Además, venía dos meses a México a entrenar para entrenar más de lo normal. 

En pandemia a mi papá lo ascendieron a un nuevo puesto acá en México y desde 2021 estamos acá.

-¿Cómo fue la adaptación, más aún en medio de la pandemia?

-Acá estaba casi todo levantado, entonces no fue tan difícil y como yo ya venía acá, fue mucho más leve. Obviamente pude entrenar muchísimo más. Estoy saliendo del colegio a las 11 o 12 del mediodía para poder entrenar. Elegí justamente el colegio porque era el que más cerca me quedaba de la pista. El colegio me apoya y por eso me pude ir a competir recientemente. Pero sí, fue súper leve. A los coaches ya los conocía y a las que entrenaban en el equipo también.

-¿Notaste diferencias entre el entrenamiento allá y el de Argentina?

-Un montón. Aunque yo en Argentina era deportista de alto rendimiento, cambia demasiado un deportista de alto rendimiento de patinaje en Argentina que en otro país. En especial México que está teniendo mucha visibilidad y un montón de desarrollo porque de chiquita es muy normal hacer este deporte acá. El nivel era superior. Ya me acostumbré, pero ahora hago de dos a tres sesiones solas de 45 minutos a una hora y después me toca piso o tengo academia. Son muchísimas más horas las que le metés al entrenamiento, la seriedad es muchísima en el sentido de que hay más coaches y hasta los jueces pueden hacerte revisiones antes de una competencia. Hay muchísimas más competencias, ahora acaba de haber una a la que yo no fui.

-Claro, vos estás inscripta para la de Querétaro que se viene ahora.

-Sí, en una semana y media. Son muchísimas las que tenés, también los Hielo Juegos. Además, notás la seriedad del deporte porque acá te tienen que calificar para ir al nacional con ciertos puntos, que cada año los van subiendo más. Ahí te das cuenta la seriedad y el desarrollo que están teniendo en el deporte.

-¿Llegaste a participar de algún nacional en Argentina?

-Sí, fui a uno, pero no fue de mis mejores competencias por varias razones. En 2023 mi mamá me dijo que no fuera porque una de las cosas que aprendí fue a tomarme en serio mi salud mental. Es una cosa muy importante. Si no estoy bien de salud mental, no entreno bien y por eso ahora estoy con psicóloga deportiva.

-¿Fue por algo específico o simplemente un bajón?

-Ya la puedo controlar, pero tenía mucha ansiedad. Eso me mataba para competir y justo fue en la pandemia. Entonces empecé con psicóloga deportiva y desde entonces me fue mucho mejor.

-Si bien México tiene una gran historia en el patinaje artístico, asumo que ahora está en boca de todos con lo que está consiguiendo Donovan Carrillo.

-Sí. De hecho, una de mis coaches es Ana Cecilia Cantú, que fue a nueve Mundiales y casi selecciona a las Olimpiadas. Hay mucha historia y yo compito con algunas como Regina García de León, que fue a tres Junior Grand Prix, tengo a Natalia Acosta, que fue a dos Junior Worlds. Hay mucha historia y como que te anima a meterle con ganas.

-¿Hay mucha diferencia en el apoyo económico y de elementos que reciben los deportistas en México?

-Muchísima. Todos mis patines y cuchillas los tenía que comprar acá en México porque en Argentina no hay una tienda ni nada. Hasta afilar patines es mejor porque acá en México sí saben afilar y a mí me queda a 40 minutos. Las pistas también. De mi casa a la pista tengo 10 minutos y antes tenía que hacer dos horas.

-¿Cómo fue tu evolución como patinadora desde que estás en México?

-Mejoré un montón mis dobles porque si no hay una buena base en los dobles, definitivamente no podés llegar a hacer triples. Ahora estoy metiéndole más a los triples y estoy muy cerca. El Doble Axel ya lo tengo muy constante, estoy girando muchísimo mejor porque en Argentina no hay zamboni y hace que el hielo no sea de muy buena calidad. Como deportista, eso te pone en otra mentalidad.

-¿Te tentaron para competir por México?

– No, y si me lo hubieran dicho, no podría. Yo soy muy orgullosa de Argentina. Siempre que voy a entrenar voy con mi campera de Argentina. Eso sí que no. Súper orgullosa de representar a Argentina.

-En Luxemburgo te vimos con la bandera en la pista.

-Sí. Fuimos con mis compañeras mexicanas y se nos acercó una señora que me dijo “ah, you´re team Argentina” y estaban súper emocionados porque es muy raro ver a una Argentina representando en Europa. A Sophie (Dayan) y a Ceci (Donohue) les quedan más cómodas las competencias de Estados Unidos, por eso es muy raro ver a una argentina en Europa.

-¿Tenés relación con ellas y con el resto de las argentinas que compitieron en el exterior la temporada pasada?

-Las llego a ver cuando voy para allá para el Nacional. Todas son un amor, me caen súper bien. Con la que más me llevo es con Dayan, pero por el tema de que la vi más. Me llevo más con ella, pero todas me caen súper bien.

-¿Cómo sigue tu temporada y a qué aspirás?

-Un Challenger sí, podría ir a un Junior Grand Prix, que esta sería mi última temporada para hacerlo. Todavía sigo con esta temporada, entonces con mis coaches y mi psicóloga deportiva estamos más enfocados en el Open y como que no hubo mucha charla de la que viene todavía.

-¿Y a vos qué sueño te gustaría alcanzar en el patinaje?

-Me encantaría representar más a Argentina y que tenga muchísima más visibilidad el talento que tiene Argentina. Siento que no se ve tanto. Me gustaría ir a más competencias para que se vea más el país y la bandera.

-Sos un año más grande que Kamila Valieva. ¿Cómo viviste el proceso de los Juegos de Beijing y la sanción que salió este año?

-A mí personalmente no me gusta la técnica rusa. Me encanta como giran. A mí nunca me funcionó esa técnica y, por la historia que tenían ellas, no sé si me lo veía venir, pero no fue tan shockeante. Sí me sentí súper mal porque, si a mí me hubiese pasado eso, no sé cómo hubiese salido a competir. Eso fue muy fuerte. Admiro lo fuerte que fue para salir a competir a pesar de todo el hate que le empezaron a tirar.

-¿Es un sistema tóxico el ruso?

-Tiene lo bueno y lo malo, como todo. Valieva era muy chiquita para estar viviendo todo eso y siento que no le tendrían que haber tirado hate en ese momento específico.

-¿Y sobre la decisión de subir la edad mínima de las competencias de mayores de acá a Cortina qué opinás?

-Se me hizo muy lógico. Por lo que yo viví, yo me subí muy chiquita a junior. Empecé a competir en junior cuando yo tenía justo 15, pero venía de un país donde no tenía la oportunidad. Siento que de junior a senior es un nivel mucho más mental porque podés ir a competencias más grandes que te exijan más. El límite de edad está bien porque podés desarrollar la madurez mental que necesitás para el siguiente nivel.

-¿Vamos a ver un cambio en el deporte con esta normativa?

-Yo siento que va a estar todo más sano. Justamente las rusas, Yulia (Lipnitskaya), en 2014 tenía 15 o 16 y no pudo patinar más de los 18 porque su cuerpo no pudo más. No estaba desarrollado y mentalmente ir a unos Juegos Olímpicos a los 15 es muchísimo. Para el cuerpo, intentar triples y cuádruples como lo hacen ellas le trajeron problemas de columna y anorexia. Siento que va a ser más sano. Hoy las juniors de 14 años ya están intentando quads.

-Hace poco le preguntaron a una patinadora cuándo creía que íbamos a ver quíntuples en el deporte y dijo que antes de lo que imaginamos. ¿Es así?

-Pienso lo mismo. Me acuerdo que en los Juegos Olímpicos de 2014 veía hacer un triple y un doble y era como “wow”. Imaginate cuando alguien salte un Quad Axel o un quíntuple. Pensaba que para 2030 lo íbamos a ver, pero está pasando todo muy rápido. Pensé que lo iba a ver cuando tuviera 30 y siento que lo van a caer más rápido de lo que pensamos.

-¿Tenés algún o alguna referente?

-Antes tenía como referente a Nathan Chen, que fue campeón olímpico en 2022, y a Kyle Chen. Me encantaban cómo saltaban los dos y siempre tuve esa mentalidad de saltar así. Otro que me encantaba era Yuzuru (Hanyu), que lamentablemente ya se retiró. Ojalá que vuelva porque patina precioso. Otros que son muy actuales: Kaori Sakamoto, que es la campeona mundial, Mao Shimada, que es una de junior que ha ganado toda su temporada y me encanta cómo patina, y Amber Glenn, de la que me encanta su Triple Axel y todo.

-¿Hay posibilidades de ver a una argentina en Cortina 2026?

-Vuelvo a lo mismo. No sé si en 2026, espero que sí se pueda, pero en cualquier momento va a pasar. Ahora que abrieron el estadio (Fantasy Skates) en Argentina van a poder entrenar más. Siento que muchas ya estamos cerca de la edad de estar, pero 2026 se me hace muy cercano por cómo estamos todos. Un 2034 por ahí. Las argentinas tienen mucho talento, pero como no tenemos recursos está todo muy imposible.