Sophia Dayan: “Yo siempre quise competir para Argentina”

La vigente campeona nacional de patinaje artístico dialogó en exclusiva con AADeporte sobre lo que le depara el futuro luego de haber conseguido su primer título en suelo argentino.

Por: Facundo Osa

Después de quedarse a las puertas de lograrlo en 2022, Sophia Dayan pudo coronarse como campeona nacional de patinaje artístico este año en Ushuaia. Pese a haber nacido y vivido toda su vida en Estados Unidos, ella sostiene que siempre se sintió Argentina y que jamás pensó en representar a otro país. Actualmente se encuentra en el primer año de la carrera de políticas internacionales, lo que supuso nuevos desafíos a la hora de balancear su vida entre el estudio y el deporte.

-¿Naciste e hiciste toda tu vida en Estados Unidos?

-Sí. Mis dos padres vivieron hasta los 30 años en Buenos Aires y después se mudaron para acá para trabajar. Mis dos hermanos mayores nacieron allá y después mi hermano más chico y yo nacimos acá.

-¿Te sentís Argentina?

-Sí. Es medio raro porque cuando voy a Argentina siento que las costumbres son distintas. La merienda acá no existe porque cenan re temprano. Después estás una semana y ya querés el mate, el alfajor y te acostumbrás en seguida. Cuando volvés acá extrañás horrores. En casa siempre se habla en castellano y mis padres me hicieron ir a una escuela argentina. Me alegro mucho porque me parece importante hablar el idioma. Cuando voy a Argentina es lindo poder compartir y hablar bien.

-¿De los cuatro hermanos sos la única deportista?

-Mi hermano más chico juega al fútbol, le encanta. Y mis hermanos mayores hicieron distintos deportes en la escuela pero nunca muy seriamente.

-¿Qué fue lo que te atrapó y te enamoró del patinaje?

-Me encanta todo. Maquillarme, ponerme el vestido, sentirme una princesa cuando era chica. La comunidad es muy linda y la sensación de estar en el hielo y deslizarme es única.

-¿Qué diferencias encontrás con cuando venís al Nacional con las chicas que se forman acá?

-Me parece que las chicas que entrenan en Argentina tienen una motivación más grande. Tienen más oportunidades en algunos aspectos. En el verano cuando no hay hielo siguen entrenando. Acá hay mucha gente en las pistas donde voy a entrenar, pero son de esos que no le ponen muchas ganas cuando van a entrenar. Dan por sentado todo y eso hace que las chicas allá (Argentina) tengan más motivación.

-¿En qué momento te diste cuenta que tenías cualidades como para tomar el deporte de forma seria?

-A los 12 o 13 años. Una vez que empecé a competir para Argentina internacionalmente lo empecé a tomar más seriamente. Empecé a entrenar todos los días, a competir más frecuentemente. Ahí todo cambio porque me di cuenta que me gustaba más de lo normal y quería dedicarme a hacerlo todos los días.

-Ahora que arrancaste la facultad, ¿podés seguir entrenando y llevando la vida de atleta como antes?

-Es difícil porque hay muchos deberes, pero estoy pudiendo. Estoy tratando de entrenar seis veces a la semana. Algunas veces dos o tres horas al día, algunas veces un poco más, otras un poco menos porque tengo exámenes.

-¿En algún momento pensaste en representar a Estados Unidos?

-No, yo siempre quise competir para Argentina y es increíble poder hacerlo. Siempre fue un sueño. No puedo creer que puedo representar al país. Es emocionante.

-¿En tu vestuario siempre llevás algún detalle en referencia a Argentina, verdad?

-Sí, me encanta. Sea una banderita o lo que sea. Me encantan los detalles pequeños.

-El año pasado fuiste subcampeona nacional y en este lograste ser campeona, ¿qué cambio en vos en el último año?

-Este último año sentí que empecé otro capítulo de mi vida y me pareció que ya era tiempo de pasar al próximo nivel. Ya soy una “nena” más grande y siento que fue eso. Es mi tiempo de estar en la categoría senior, seguir compitiendo internacionalmente a este nivel y como que este año ya me sentí lista por decirlo de alguna manera.

-¿Y en cuanto al entrenamiento?

-Este último año empecé a entrenar un poco más y además me mudé, así que cambié de entrenadores. Eso hizo que mi entrenamiento cambiara y ahora espero poder progresar más. Se combinó todo para que vaya mejorando.

-¿Tenés en mente tu mejor puntaje para batirlo?

-Uno usa los puntajes como parámetro para ver si va mejorando o no, pero a veces en un evento intentás un plan técnico más complicado y no te sale, así que los puntajes no necesariamente mejoran. Trato de entender qué hice para compararlo. Capaz intenté un salto más difícil que no me salió, pero sé que es un paso en la dirección correcta. También hay eventos donde no te salió bien el programa pero hubo pequeñas cositas que te salieron y te sentiste bien, por más que el puntaje no sea tan alto.

-¿Qué diferencias notaste entre competir en Estados Unidos de forma regional y las competencias internacionales de tu categoría?

-A ver, a mi naturalmente me salen mejor los trompos y el patinaje en sí y me cuestan un poco más los saltos. Siempre me sentía corriendo de atrás a las chicas de mi nivel. Ahora estoy tratando de adelantar un poco más mis saltos. Igualmente siempre fue lindo compartir la experiencia con los otros patinadores a nivel internacional porque todos están concentrados en sí mismos. En algún sentido, es menos competitivo porque todos están ahí para dar lo mejor de su nivel. No están para hacerle mal a nadie. Cuando es más regional, hay más competición. La experiencia no es tan linda porque hay menos comunidad.

-Mencionás el tema de los saltos. En el Nacional de Rusia de este año hubo cinco patinadoras menores de 16 años que aterrizaron saltos cuádruples. ¿Cuál es el secreto de Rusia?

-En Rusia creo que tienen un sistema en donde cuando los chicos tienen tres o cuatro años los entrenadores van a las escuelas y eligen a los alumnos que quieren. Una vez que estás elegido, eso es lo único que hacés. Prácticamente no estudiás, la familia se dedica al deportista y tu vida entera se basa en el entrenamiento. En Estados Unidos tenés que ir a la escuela desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. Una vez que volvés de la escuela tenés que hacer los deberes, estás más cansado y tenés que balancear eso con el deporte. Me parece que los rusos se pueden dedicar solamente al patinaje y en ese sentido es más fácil.

-Ya que estamos hablando de Rusia, ¿qué opinión tenés del caso Valieva considerando que casi tienen la misma edad?

-Fue bastante triste porque la chica que supuestamente iba a ganar al final no patinó bien porque la situación del doping fue fea. Tenía 15 años, era muy jovencita. Las otras también estaban tristes porque todo el mundo las veía distintas por ser rusas. La que iba a ganar estaba triste porque no ganó; la que ganó (Shcherbakova) estaba triste porque la que salió segunda (Trusova) quería ganar y al final no ganó y estaba llorando. Me dio pena porque es un evento tan lindo para el que trabajaron toda su vida y al final nadie se quedó contento.

-¿Es posible que un atleta de 15 años se autoadministre la sustancia o si o sí tiene que haber involucramiento de un entrenador o de los padres?

-Uno nunca sabe. Pienso que debe tener más que ver con los entrenadores, pero no sé cómo habrá sido el tema.

-¿Con las sanciones a Rusia sentís que hubo una merma en los estándares en las competencias internacionales?

-No creo. Hay países que tienen patinadores en un nivel muy alto. También hay muchos patinadores rusos que se cambiaron de federación y siguen entrenando en Rusia representando a otro país. Sigue estando ese nivel a pesar de que no estén compitiendo para Rusia.

-El año que viene cumplís 18, justo cuando la ISU empezó a elevar él límite mínimo de edad para participar en competencias de mayores. Considerando que es un deporte que requiere mucha flexibilidad, ¿cómo creés que puede cambiar el deporte con esta normativa?

-Me parece que está bueno lo que están haciendo. Los atletas se van a cuidar un poco más, se va a balancear un poco más la competición y se va a priorizar la salud mental de los atletas. Muchos de las patinadoras rusas que hacen saltos cuádruples tan chicas se quiebran bastante y tienen varias cirugías. Me parece que va a traer un poco más de balance.

-¿Va a elevar el nivel de los Grand Prix Juveniles con atletas que a esa edad antes podían competir en mayores?

-Claro. Va a ser interesante de ver. Vamos a ver cómo cambia un poco el deporte, más si los rusos vuelven a participar en algún momento.

-El año que viene hay Mundial y en 2026 se vienen los Juegos, ¿hay posibilidades de ver alguna patinadora argentina representando al país o estamos muy lejos todavía?

-Yo pienso que sí. En los últimos años la comunidad creció, así que en definitiva hay más chances. Espero que sí.

-¿Es algo que tenés en mente o lo ves muy lejano en el tiempo?

-Lo veo como un objetivo, pero trato de ir por pedacitos. Es más fácil pensar en cada entrenamiento porque así tenés más chances de ir trepando para llegar a ese objetivo. Se verá, es un lindo objetivo para tener en mente.