Tricolor mundialista

Paula Pareto obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de Bakú y completó así su podio mundialista, gracias al oro en Astana 2014 y la plata en Cheliábinsk 2014.
Campeona absolutamente de todo, Paula Pareto ya completó el palmarés que puede ofrecer el universo del judo. Ganadora de la medalla de oro en los Juegos de Río 2016, primer lugar en el Mundial de Astana 2015, subcampeona en Cheliábinsk 2014 e innumerables campeonatos obtenidos a nivel local y sudamericano, lo único que le restaba es completar los tres podios en un certamen mundialista.
La doctora llegaba a Bakú, Azerbaiyán, tras haber disputado apenas tres torneos en lo que va de 2018: plateada en el Grand Slam de Ekaterimburgo, campeona en el Panamericano de San José y séptima en el Grand Prix de Budapest.
En su camino al bronce, venció por ippon a Harriet Bonface, de Malawi; por golden score a Irina Dolgova, de Rusia; a la local Aisha Gurbanli; y por los cuartos de final a la eslovena Ajna Stangar.
En las semifinales, la bonaerense se medía con la sorpresa del torneo, la joven ucraniana de 17 años Daria Bilodid. Y para destacarse como una de las revelaciones del año, la actual campeona europea le ganó a la olímpica por la mínima. Pareto quedó bligada a competir por el tercer puesto y Bilodid directo a la final, donde se convirtió en la judoca más joven en triunfar en un Mundial de mayores.
En la lucha por el bronce, un rápido ippon le bastó para doblegar a la portuguesa Catarina Costa y obtener así una medalla que hasta el momento no se encontraba en la amplia vitrina de la multicampeona.