La Sub 20 accedió este martes a los octavos de final del Mundial y reconfirmó su positivo andar. Con un trabajo previo ordenado, que incluyó el análisis de una gran cantidad de jugadores y la programación de competencia constante, Argentina vuelve a la segunda ronda de un torneo de estas características tras ocho años.
Por Julián Haramboure
(@JulianFunky)
Aún con dudas en el presente del seleccionado mayor, el punto fuerte de la gestión de Claudio Tapia como presidente de la AFA pasa por la reestructuración de los combinados formativos. Las positivas decisiones dirigenciales, y la buena respuesta de cuerpo técnico y jugadores, hacen que las juveniles luzcan como hace años no lo hacían: de manera prometedora.
Tras el título sudamericano obtenido por la sub 17 de Pablo Aimar y el subcampeonato conseguido por la sub 20, es el propio equipo de Fernando Batista que atraviesa un promisorio pasaje por el Mundial que se disputa en Polonia.
Luego de no clasificar a la edición 2013, y perder en fase de grupos tanto en 2015 como en 2017, Argentina aseguró este martes su pasaje a los octavos de final gracias a un triunfazo frente a Portugal, uno de los candidatos al título.
Si bien el primer tiempo del debut ante Sudáfrica dejó más dudas que certezas, el entrenador acertó con las modificaciones y en el complemento salió lo mejor del equipo nacional, en especial gracias al aporte de su referente Ezequiel Barco. Una goleada 5-2 que dejó confianza y seguridad de la jerarquía con la que cuenta el plantel.
El partido ante los europeos supuso una prueba mucho más exigente, sin embargo Argentina nunca abrumó y tuvo solidez en todas sus líneas. Defendió cuando el partido lo pidió, y salió con efectivos contragolpes en los momentos justos. Fue así que llegó a un valioso 2 a 0 que lo depositó en la siguiente fase a una fecha de cerrar la fase de grupos.
El viernes a las 15.30hs enfrentará a Corea del Sur con la intención de finalizar primera en su zona y también con la premisa de darle lugar a jugadores que han tenido menos minutos. Dentro del nivel equipo, además de Barco, fue muy importante lo de Cristian Ferreira en el primer encuentro desde la pelota parada, sumado al inmenso aporte de Adolfo Gaich, un delantero que no sólo define sino que también asiste.
Los dos primeros cotejos del conjunto de Batista en el certamen dejaron rienda suelta a la ilusión y no es para menos. La amable sensación es la de saber que se transita por el buen camino y, más positivo aún, es el darse cuenta de que se volvió a las fuentes, aquellas que años atrás hicieron que Argentina sea la máxima potencia mundial de la categoría.
Foto: Twitter @Argentina.
