Un 18 de agosto de 2016 los Leones se convirtieron por primera vez en los campeones olímpicos y alzaron la medalla de oro en los Juegos de Río 2016. Se cumplen cuatro años de aquel logro y desde AAD recordamos el camino del campeón.
“Uno cree lo que crea, uno juega como entrena, uno vive con lo que da”, esas fueron las declaraciones de Carlos Retegui en referencia a su filosofía a la hora de entrenar, que aplicó para el seleccionado de hockey masculino en el camino previo a los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando los Leones eran los séptimos del ranking Mundial de la Federación Internacional de Hockey.
La Previa
Apoyados en la “máxima” de Retegui, el camino a Río implicó la construcción de un seleccionado con hambre y ambiciones de superarse día a día, que se focalizó en los Juegos Olímpicos como el objetivo principal de ese 2016. El sueño olímpico podía hacerse realidad pero para poder cumplir ese deseo, los argentinos intensificaron sus horas de entrenamiento y complementaron sus trabajos físicos y de hockey para llegar de la mejor manera. Disputaron 11 partidos previos de cara a la cita olímpica, cinco de los cuales fueron en el torneo de Seis Naciones de Valencia. En total consiguieron 7 victorias, 3 empates (test match vs España, India y Alemania en el Seis Naciones); y 1 derrota (ante Nueva Zelanda). Marcaron 35 goles y recibieron 22 tantos. La valla de Juan Manuel Vivaldi estuvo en cero en dos oportunidades. Los partidos con rivales de peso como Alemania, India y España fueron de vital presencia para la conformación y gestación del juego de los Leones.
Los Juegos
Los Leones formaron parte del Grupo B con Alemania, Holanda, India, Irlanda y Canadá. Un copón integrado por rivales que el seleccionado argentino había enfrentado, a excepción de Holanda y Canadá, justamente los primeros dos rivales de Argentina.
En su debut, Argentina empató 3 a 3 ante el seleccionado holandés conducido por el argentino Max Caldas, por aquel entonces segundo del ranking FIH. Tras caer por 3-1 en el tercer cuarto, los goles de Lucas Vila y Matías Paredes llegaron para el resultado final.
El segundo partido marcó la primera victoria ante los canadienses por 3-1, con el debut en las redes para Gonzalo Peillat con dos anotaciones desde el corto. El tercero representó una caída por 2-1 contra India con el descuento de Peillat. Otro empate llegó en la cuarta fecha contra Alemania, donde el encuentro concluyó por 4-4 con una gran producción argentina que, tras perder 3-1, pasó a ganar 4-3; pero que, en la última bocha del partido, los alemanes alcanzaron el empate. La fase de grupo acabó con una victoria por 3-2 ante Irlanda y otro duplicado de goles de corto del “Hacha” Peillat.
En cuartos de final esperaba España, un equipo con el que los Leones se habían enfrentado cuatro veces en el año en la previa a los Juegos Olímpicos. Con un tanto de corto y al final del primer cuarto, Peillat otorgó la ventaja albiceleste y el partido se mantuvo con ese resultado hasta el cuarto periodo. Por la misma vía, y a falta de 3 minutos para el cierre, Pau Quemada empató el encuentro. Sin embargo, la alegría de los argentinos llegó desde el punto del penal a un minuto del cierre, cuando Juan Gilardi consiguió el 2-1 final y el pase por primera vez a las semifinales de los Juegos Olímpicos.
El partido
Ubicado entre los cuatro mejores, Alemania fue el rival de los Leones. Ambos seleccionados habían disputado dos encuentros previos a las semifinales con empates por 4 a 4. Con una enorme producción argentina, Peillat colocó los tres primeros tantos desde la jugada fija y Joaquín Menini con el “Colo” Vila extendieron la goleada. Los descuentos del seleccionado germano llegaron en el último cuarto, pero no alcanzaron. De esta forma los Leones accedieron a la final olímpica con una victoria por 5-2.
“La Final”
El sexto y séptimo del ranking de la FIH disputaron la final de los JJ.OO. de Río 2016. Tras superar rivales de peso como India y Holanda, Bélgica llegó con 6 victorias y 1 derrota que dejaron un total de 27 goles a favor y 7 en contra. La producción argentina señaló 4 triunfos, 2 empates y 1 caída con 21 goles convertidos y 15 recibidos. “Caminamos por el túnel en Río de Janeiro con el pecho en alto y los belgas miraban para abajo. No es sacar los pies de la tierra es saber que le íbamos a ganar, a dejar la vida ahí adentro y a jugar hasta la última pelota y eso no se negociaba”, declaró Retegui en referencia a los momentos previos al partido.
El estadio del Centro Olímpico de Río estaba vestido de celeste y blanco, como a lo largo del torneo pero con un clima especial. Bélgica dio la primer estacada con un tanto de Tanguy Cosyns. Sin embargo, la garra argentina apareció antes del cierre del primer cuarto cuando Pedro Ibarra marcó desde el corto y luego Ignacio Ortiz metió el 2-1 parcial con una bocha que resonó en la tabla del arco belga. El segundo cuarto representó la extensión argentina desde el corto con la presencia de Peillat para el 3-1. Bélgica descontó en el tercer periodo de juego gracias a Gauthier Boccard y mantuvo la tensión de cara al final del partido. Obligados a buscar la paridad, los europeos colocaron arquero jugador en los últimos minutos. Una mala salida de Bélgica implicó la recuperación de la bocha por parte de Agustín Mazzilli para correr hasta el arco y marcar el 4-2 final para el grito de campeón.
Los Leones, por primera vez en la historia campeones olímpicos, cumplieron su objetivo con un constante trabajo que alcanzó su punto máximo en la final de los JJ.OO. de Río 2016. Las horas trabajadas, los dobles turnos superados, las bochas disputadas en los partidos y el trabajo de todo un equipo a lo largo del proceso se hizo visible con el oro de los argentinos, que en Río demostraron estar a la altura de cualquier rival en la elite deportiva del hockey mundial por encima de lo que un ranking pueda mostrar.
Foto principal: Nicolás Stulberg
Fotos cuerpo: Getty Images y Nicolás Stulberg.
