Vernice: “La final olímpica me dio más confianza y ratificó que puedo pelear en la elite mundial”
El palista bonaerense Agustín Vernice, octavo en los Juegos Olímpicos de Tokio y ganador del Olimpia de Plata en canotaje, reconoció que disputar la final en Japón “le dio más confianza” y ratificó que puede “pelear en la elite mundial”, por lo que se fijó como máximo objetivo de 2022 luchar “por una medalla” en el campeonato mundial de Canadá en agosto.
“Para estar en la final olímpica se les tuvo que ganar a personas de muy bien nivel. No fue fácil estar en la final. Como se le ganó a esa gente, se les puede ganar a otras. Disputar una final en un juego olímpico sin dudas me dio más confianza y ratificó que puedo pelear en la elite mundial”, expresó Vernice en declaraciones a Télam.
“El evento más importante que tendremos este año es el campeonato del mundo que se disputará en Canadá a finales de julio y sueño con pelear por una medalla”, puntualizó.
Vernice, de 26 años, logró en Tokio el diploma olímpico al culminar octavo en la final A (del primero al noveno puesto) de K1 1000 metros, en el Canal Sea Forest de la capital japonesa, donde el húngaro Balint Kopasz ganó la medalla de oro con nuevo récord en Juegos Olímpicos.
El mes pasado, en el Campeonato Sudamericano de canotaje de velocidad de Montevideo, Uruguay, el palista oriundo de Olavarría ganó dos medallas de oro: primero en en K1 1000 metros senior, y luego en en K1 500 metros senior.
Vernice, ganador de dos medallas de oro en los últimos Juegos Panamericanos de Lima, Perú, 2019: en K1 1000 y en K2 1000, junto a Manuel Lascano, fue el primer argentino en la historia en consagrarse campeón mundial Sub 23 en en Pitesti (Rumania) en K1 1000 (2017).
¿Qué significa para el canotaje nacional que otra vez haya tenido un palista en una final A en Juego Olímpico?
Lo veo como algo recontra positivo que el canotaje vuelva a tener presencia en una final olímpica. En 2008, cuando comencé en el canotaje veía las finales olímpicas de Javier Correa y me sirvieron de inspiración. Siempre fue un referente y ver a un argentino ahí te hace desear estar en el mismo lugar y trabajar para cumplir con ese sueño. Que haya estado en ese lugar y que pueda motivar a las futuras generaciones me parece buenísimo.
¿Qué retos y metas tenés para este año?
Tengo muy buenas expectativas. Después de los Juegos Olímpicos me tomé un descanso para juntar ganas, cargar las baterías y volver a la carga de nuevo. El evento mas importante que tendremos este año es el campeonato del mundo que se disputará en Canadá a finales de julio y sueño con pelear con una medalla. Vamos a ver como transcurre el año pero soy muy optimista. Este nuevo ciclo olímpico será más corto. Por eso no hay que dormirse y hay que estar en buena forma física.
Javier Correa, máxima figura del canotaje argentino de velocidad, y que obtuvo los primeros diplomas olímpicos de la historia del canotaje argentino (quinto en K1 1.000 metros en Sidney y octavo en K1 500 metros en Atenas 2004), te elogió, en un reportaje con Télam expresó que “a partir de ahora no irá a un Mundial o a un Juego Olímpico a ver si entra a la final. Creo que ya está pensando qué hacer dentro de la final”. ¿Qué te generan esos conceptos?
Es un orgullo y un honor viniendo de él. Javier es un gran referente para mi carrera. Años atrás me hubiera costado creer que iba a hablar así de mi.
En los mundiales de 2017 y 2019 quedaste séptimo y noveno en las finales A. Después de ingresar en final olímpica, ¿evaluás que podés mejorar esas actuaciones?
Creo que sí. El margen de mejora todavía es grande. Tenemos identificado hacia donde tenemos que ir y eso es lo importante. Ojalá que los resultados nos acompañen en los próximos años. Estoy ilusionado en que podemos mejorar y estar cerca de una medalla en un mundial y un juego olímpico. En la recta final de los Juegos de Tokio tuvimos la suerte de poder entrenar con el K2 1000 metros de España y con el K1 1000 metros de Portugal, Fernando Pimenta, que fue bronce en Japón y oro en el último campeonato mundial, y aprender un montón de cosas. Otras que hacíamos bien, validarlas. Con este nuevo ciclo tenemos más experiencia, sabemos lo que nos hace bien. tengo más en claro qué tengo que priorizar en los entrenamientos. Son cuestiones técnicas pero que hacen al resultado. Para estar en la final olímpica se le tuvo que ganar a personas de muy bien nivel. No fue fácil estar en la final. Como se le ganó a esa gente, se le puede ganar a otras. Disputar una final en un juego olímpico sin dudas me dio más confianza y ratificó que puedo pelear en la elite mundial.
El canotaje argentino tuvo un desempeño descollante en los Primeros Juegos Panamericanos Juveniles en Cali, Colombia, en 2021, en los que obtuvo cinco medallas de oro, una de plata y dos de bronce. ¿Qué análisis hiciste de esa actuación?
En Cali se vio muy sólido a todo el equipo y eso ilusiona para lo que viene. Deseo que esos chicos cuenten con las herramientas necesarias para poder estar peleando arriba a nivel absoluto y que puedan seguir creciendo. Calidad hay; un montón. Ojalá podamos trabajar juntos para dejar al deporte más arriba y seguir creciendo cada vez más.
En diciembre pasado, el canotaje nacional cerró el año ganando el Campeonato sudamericano de velocidad en Montevideo, Uruguay. ¿Qué indica la consolidación de esa hegemonía en Sudamérica?
Argentina está muy bien consolidada a nivel sudamericano y eso demuestra el trabajo que hacen los atletas y entrenadores. Se ganaron casi todas las pruebas. Eso es muy bueno. Para los más chicos fue una motivación muy grande que les puede servir para el futuro. Además, en maratón también se consiguieron muy buenos resultados y medallas en el mundial de Rumania en el que Agustín Rodríguez fue finalista en K1 1000 y K1 500 en Sub 23.
Foto: Agustín Vernice – Facebook
