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Tenis

Del Potro y una final soñada

El tandilense pudo superar toda adversidad y en una semana soñada logró superar a Djokovic, en primera ronda, y en la semifinal a Rafael Nadal. Fue 5-7, 6-4 y 7-6 (5). El domingo por la tarde ira por la medalla de oro frente al último campeón olímpico Andy Murray.

 

Enero de 2016. Juan Martín del Potro prepara su rutina diaria: tenis a cualquier hora y entrenamiento físico por la tarde. El tipo quiere llegar y no sabe por qué pero su cabeza no da más. Insiste. Se rompe el lomo por llegar a ser lo que era. Gana un par de partidos en el circuito. Es llamado a representar a la Argentina en Copa Davis frente a Italia de visitante y logra darle un punto vital al país en dobles. Va a los Juegos Olímpicos por ranking protegido, y encima de todo le toca en primera ronda contra el número uno del mundo Novak Djokovic. Juega el partido de su vida ¡y lo gana!. Al otro día vuelve a jugar y también se lo lleva y así sucesivamente. Llega las semifinales frente a un Nadal súper encendido (el día anterior había ganado la de oro en dobles junto a Marc López). Y volvió a hacer historia como en el US Open de 2009.

Si uno lee todo esto dirá que es la mejor película de suspenso de toda la historia: y lo es, pero para el tandilense. Su vida desde 2010 hasta ahora caminaba por una cuerda ultra floja. Pero esa cuerda nunca se quebró. Siguió luchando como un león hasta hoy: 13 de agosto de 2016.

Delpo llegaba al Court 2 sabiendo que sus posibilidades eran 50 y 50. Pero que sus 50 dependía mucho de su saque y su derecha. Con creces el primer set fue así: buenos saques (cinco aces en ese set) y excelente tiros ganadores. Pero del otro lado estaba Nadal. Ese rival que sabes que está muerto pero de la nada se levanta y anda. Y así fue, el tandilense no pudo cerrar el primer set que fue ganado con autoridad por el mallorquín por 7-5.

Ya en el segundo, el tandilense logró remontar el nivel, subir su autoestima con un quiebre de juego y logró contrarrestar su cansancio a prueba de tiros ganadores. Fue 6-4 para el argentino que hizo delirar a los pocos hinchas “delpotrenses”, porque siempre tuvo la torcida en su contra, tanto brasileños como españoles.

Así fue que llegaron al tercer y definitivo set en donde Delpo siguió su estrategia de juego y logró una buena paridad hasta quebrarlo y ponerse arriba 5-4. Pero enfrente está ese tipo que no deja una por perdida y le robó la posibilidad de liquidar el encuentro. Se fueron al tie break y ahí Del Potro logró quebrar para llevarse el partido por 7-6 (5)

El domingo se las verá más difícil aún. Enfrente estará Andy Murray quien venció sin despeinarse a Kei Nishikori y buscará obtener por segunda vez consecutiva un oro olímpico. Pero enfrente estará Juan Martín del Potro, que posiblemente juegue más con los nervios del rival que consigo mismo.

Porque él ya ganó.

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