El 8 de marzo es una fecha emblemática para reflexionar sobre la igualdad de género y reconocer los desafíos que enfrentan las mujeres en todos los ámbitos, incluido el deporte. Uno de los desafíos más significativos es el llamado “techo de cristal”.
El techo de cristal es una barrera invisible que impide a las mujeres alcanzar posiciones de liderazgo y reconocimiento, a pesar de su talento y dedicación. A menudo, las mujeres encuentran dificultades para ascender a roles de mayor autoridad y responsabilidad, debido a sesgos de género, estereotipos sociales y la falta de oportunidades equitativas de desarrollo profesional.
En Argentina, el deporte amateur refleja esta disparidad de género de manera alarmante. Según datos de 2020, de casi 1000 dirigentes deportivos, solo el 17% son mujeres. Además, de doce selecciones deportivas, solo dos cuentan con entrenadoras mujeres, lo que subraya la falta de representación femenina en roles de liderazgo y toma de decisiones al 2023 (C5N).
Esta brecha de género en el deporte no solo afecta la representación dirigencial, sino también la participación y el desarrollo de las deportistas. Las mujeres enfrentan obstáculos adicionales para acceder a oportunidades de entrenamiento, lo que limita su progreso y éxito en el ámbito deportivo.
Además, en muchos casos, las deportistas mujeres enfrentan una brecha salarial significativa en comparación con sus colegas masculinos. En deportes donde hay oportunidades de ganar dinero, como el fútbol, las mujeres suelen recibir salarios inferiores por el mismo nivel de rendimiento.
En este 2024 se disputarán los Juegos Olímpicos se habla paridad de género por primera vez, pero que esto sucede tuvieron que pasar 124 años, pero si mira algunas cuestiones en detalles, se pueden encontrar ciertas diferencia como menor cantidad de equipos femeninos en waterpolo. O los deportes como gimnasia rítmica y natación artística son los que suman las plazas para esa equidad. El primero se compone de 94 cupos exclusivos para mujeres. Mientras que el segundo se agregó al programa olímpico en Los Angeles 1984 con la intención de aumentar el número de mujeres, cuenta con 96 y con cambios reglamentarios que permitirán dos hombres en los equipos.
En el Día Internacional de la Mujer, es fundamental reconocer la importancia de abordar el techo de cristal en el deporte y trabajar hacia la creación de un entorno más inclusivo y equitativo para todas las personas, independientemente de su género.
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