
El Comité Organizador agiliza las obras para ser entregadas en 2019. El sueño de los próximos Juegos Olímpicos comienza a hacerse realidad.
Si bien en Argentina las preocupaciones residen en llegar con los plazos para los Juegos de Buenos Aires el año que viene, es imposible no desviar aunque sea un poquitito la mirada hacia el oriente. Allí, en Tokio, comienza a gestarse el monstruo olímpico.
Las construcciones marchan a paso firme y lo que primero se busca en primera instancia es la terminación del Estadio Olímpico, que ya empieza a tomar forma gracias a las 22 grúas que trabajan de forma incesante en él.
Shunichi Suzuki, Ministro Olímpico, visitó ayer el mismísimo Estadio y aseguró que se encuentra dentro de los plazos establecidos. De todas maneras aseguró que deberán implementar la mayor tecnología posible para llegar en tiempo y forma, aunque sin caer en la explotación.
La obra estaba atrasada por más de un año porque se había realizado el presupuesto de una obra que resultó ser de altos costos para el Gobierno y fue descartada. Con todo aprobado y en camino, Tokio construye sus primeros cimientos.