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Pentatlón Moderno

Somos familia

Curiosamente, el pentathlon alberga a parejas y grupos de hermanos de distintas edades y niveles. Un deporte que se comparte y se practica en familia. Argentina Amateur te los presenta.

Por Micaela Piserchia

El deporte no es un mundo para todos. Es más, en un mundo tan amplio como el deportivo, cuesta encontrar a hermanos que lleguen al alto rendimiento en el mismo deporte y ni que hablar de que sean contemporáneos. Por dar algún ejemplo, se puede citar a los Funes Mori, los Botinelli, los Milito, los Cambiasso y los Zárate en fútbol; las Soler en patín artístico, las Williams en tenis, las Sánchez en nado sincronizado y seguro quede en la memoria alguno más, aunque no muchos más para ser sinceros… En cambio, en el pentahlon es un rasgo casi común que los hermanos practiquen el deporte. Si te sorprendiste con los Zapata (papá Miguel, Emmanuel, Nahuel, Pamela y Ayelén, todos en la Selección excepto Nahuel que dejó el deporte), Argentina Amateur te presenta a otros hermanos que se suman a la gran familia del pentathlon: los Armanazqui, los Serrano, los Fernández, los Lima, las Bernatene y los Corradini Martínez.

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Iara y Agustín Fernández son de los más peques del equipo; con Agustín campeón sudamericano, contaron que el inicio del deporte se debió a que a los dos les gustaba correr y nadar. El apoyo en casa es fundamental -en especial a tan tampranda edad- y por eso comentaron: “Nuestros papás nos dicen que tenemos que seguir entrenando, nos marcan los errores y nos alientan a seguir”. Un poco más arriba en los escalones etarios se encuentran Belén y Franco Serrano, que también tuvieron una gran experiencia con la medalla de oro en el sudamericano en su categoría. En este caso, hablaron sobre lo mejor que tiene cada uno y, con un poco de timidez destacaron que “ella (por Belén) se concentra muy bien en el tiro y carrera”, mientras que Belén admitió que lo mejor que tiene su hermano “es la natación”.

Los chicos que compitieron en el Mundial Juvenil hace unos días también comparten el deporte con sus hermanos. Manuel Armanazqui, el mayor, le enseña lo que sabe a sus hermanas Martina y Agustina y admite que “cuando nadamos” hay cosas parecidas. “Él me dice si me equivoco en algo y me corrige”, señaló Martina, a la vez que Agustina reforzó: “Como Manu es el que tiene más experiencia, escuchamos lo que nos dice”. Una de las características del pentathlon es que debido a las disciplinas diversas que se realizan, se utilizan muchos elementos y, como en toda familia, para algunos hermanos eso puede significar motivo de pelea. Así lo explicaron las Bernatene: “Nos peleamos por los elementos pero nos llevamos bien; compartimos hasta por ahí, las cosas nuevas no las prestamos hasta los dos meses de haberlas usado bien (risas)”. Severo Lima, el mayor de la dinastía, contó: “Y… a veces me dejan las cosas desordenadas y se comen alguna retada (risas), pero disfrutamos mucho de estar todos juntos en la mesa con Oliver y Becker para hablar de lo que pasó en el día con nuestros papás”. Las peleas quedan de lado al momento de tirarle buena onda al hermano… por eso Sasha Bernatene le pidió a Josefina que “siga con lo que hace porque va a llegar muy lejos” y, Jose, un poco más tímida, dijo que “ella ya sabe lo que pienso… (risas)”. Severo también les tiró un guiño a sus hermanos porque “tienen un gran futuro” y los tres coincidieron en que “hay que divertirse”.

Foto: FAPM

Leandro Corradini Martínez es integrante de la Selección Junior y tiene más experiencia en el lomo, aunque no tanto como los Zapata, los íconos del pentathlon argentino a nivel internacional. Alexis comenzó el deporte hace un año y medio y ya tuvola oportunidad de compartir un Mundial junto a su hermano Lean. Juntos relataron un episodio que demuestra el compañerismo y la linda relación que existe entre ellos: “En el Mundial Junior de México (hace un mes aproximadamente), por un error de cómputos, se resolvió que yo (por Alexis) iba a pasar a la final. No lo dudé ni un segundo, como sabía que se habían equivocado, estaba dispuesto a darle mi lugar a Lean porque era su categoría. Finalmente se encontró la falla y pudo competir él”. Asimismo, Lean le tiró flores a su hermano y auguró un gran futuro. “Espero que siga entrenando porque en un año avanzo muchísimo y le va a ir muy bien”, comentó el mayor de la dupla; mientras que el modelo de la familia no se quedó atrás y devolvió gentilezas: “Mi sueño siempre fue apoyarlo a él. Le agradezco todos los días las técnicas que me enseñó, no habría aprendido todo lo que aprendí sin él”.

Por último, el caso más conocido del pentathlon es el de los Zapata. Ahora, se suma la ucraniana Irina Khokhlova a la familia, porque se casó con Emmanuel a fines del año pasado y ya es una argentina más. Todos contaron sobre la inclusión de la europea a la familia y especificaron que en casa se llevan bien, pero “cuesta la comunicación con mamá, porque ella no habla nada en inglés… Y en cuanto a Irina, ¡se porta bien!” (risas). Pamela, la menor inmediata después de Emma, contó una competencia de relevos muy graciosa, en la que tuvieron la chance de competir con Nahuel, el más chico de la legión: “Era muy bueno porque parecía que el relator estaba loco, decía ‘ahora va Zapata, y es el turno de Zapata, y llega Zapata’, fue muy gracioso y a la vez lindo porque pudimos competir todos juntos”. Aye y Pame apoyan a Emma en su sueño olímpico, pero a la vez buscan el suyo, que pese a que no pudieron tener su plaza en Toronto, tienen una nueva oportunidad en el Sudamericano del próximo año.

En resumen… en el pentathlon son varias familias que juntas forman una gran familia.

 

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