“Sin dudas, hay muchas cosas que replantear”

Juan Cruz Araldi, integrante del Seleccionado que compitió hace unos días en Kaohsiung, Taiwán, realizó un análisis de lo hecho en tierras orientales y señaló: “Se nos hizo muy difícil”.
Por Micaela Piserchia
(@micaipiserchia)
El deporte tiene esto, hoy ganás y mañana perdés. Y como no siempre toca la de ganador, es justamente en esos momentos en los que hay que parar la pelota y pensar. Aunque en este caso sería presionar el freno para que las ruedas se detengan. Los patinadores argentinos volvieron con un sabor amargo de Kaohsiung porque en un Mundial raro, que tuvo condimentos especiales, no se alcanzaron los resultados deseados –solo dos bronces contra siete medallas obtenidas en Rosario 2014– y quedan temas para resolver a futuro si se quiere mantener el buen nivel internacional. Juan Cruz Araldi, que en pista y ruta no tuvo de las mejores carreras, pero que casi logra podio en maratón, a pura sinceridad charló con Argentina Amateur para relatar lo vivido en el máximo torneo de la FIRS.
¿Qué reflexión hacés del Mundial?
Si tengo que hacer una evaluación, puedo decir que fue un Mundial neutral. El rendimiento no fue acorde al volumen de entrenamiento que tuvimos, lo que me hace tener que sentarme a replantear como va a ser la preparación para el año que viene. Si bien es cierto que estuvimos muy cerquita de las medallas en dos oportunidades, el objetivo no se cumplió y el rendimiento no terminó de conformarnos. Nos queda solamente la buena sensación de que nos mantenemos al nivel de las circunstancias, pero para ser los protagonistas vamos a tener que especializarnos un poco más en algunas distancias en particular, y dejar un poco de lado aquellas en las que no tenemos tantas oportunidades.
En cierto punto, ¿hubo influencias varias? Como no haber concentrado antes, la pista rápida, la adaptación, las lluvias…
Influencias hubo, sin dudas, pero las sabíamos desde un principio. Este era un año donde la prioridad estaba en los Juegos Panamericanos, y sabíamos que para el Mundial no iban a estar dadas las condiciones ideales. Éstas eran muy particulares, ya que llegamos a un lugar con 11 horas de diferencia horaria, con solo 3 días para adaptarnos al huso horario, al clima, a la comida, y por sobre todas las cosas a la pista. Venimos de entrenar en superficies mucho más lentas, y lleva su tiempo cambiar el ritmo de patinaje. Creo que eso lo pagamos en la pista, que se nos hizo muy difícil.
¿Como evaluás tus actuaciones en ruta y pista? ¿Te quedás con eso o el casi podio en maratón?
En la ruta se mejoró un poco, pero los resultados tampoco se dieron por algunas situaciones de carrera que no nos favorecieron (Las chicas se encontraron ambas en la misma semifinal, y tuvo que pasar solo una, hubo caídas, una lluvia a último momento que fue impredecible, y algunas situaciones más.) Si me tengo que quedar con una actuación, lógicamente me quedo con la de la maratón que se escapó el bronce por muy poco. Y fue coherente con lo que hicimos en los entrenamientos; es una distancia que preparé en los últimos meses bastante bien y se corría el último día, que ya teníamos el sueño regularizado, y además la superficie no requería adaptación previa porque era la calle, como entrenamos acá en Argentina. Creo que me da un poco de tranquilidad saber que estuvimos cerca y no por casualidad.
¿Cómo encaran 2016 después de haber tenido este Mundial algo inesperado?
Del 2016 la única certeza que tenemos es que vamos a competir la temporada europea durante abril y mayo, que son los dos meses donde se corren todos los torneos. Cómo nos vamos a preparar y dónde, es algo que tenemos que evaluar durante estas semanas de descanso, pero sin dudas que hay muchas cosas que replantear.