El Milrayitas venció en casa 82-80 a San Lorenzo para salir de una racha de siete caídas al hilo. Zurschmitten fue el goleador de la noche con 18 puntos.
La actividad liguera del domingo se puso en marcha en Mar del Plata, donde Peñarol recibió en el Polideportivo Islas Malvinas a San Lorenzo. El dueño de casa llegó al juego tras siete juegos sin poder ganar y con la mala noticia de no poder contar con Leonardo Gutiérrez. En tanto el Cuervo logró el sábado sellar su boleto al Súper 4 luego de la caída de Weber, pero se presentó nuevamente diezmado por las ausencias de Deck y Sandes.
En un partido muy peleado hasta el final, el Milrayitas le pudo decir adiós a su caída libre al vencer por 82-80. 49 puntos desde el banco, liderados por los 18 de Zurschmitten y de Suárez García, fueron vitales para que Marcelo Richotti le pueda volver a dar una alegría al público de La Feliz.
San Lorenzo arrancó mejor la historia. En la casa que lo vio crecer, Marcos Mata lideró la carga en la visita con dos triples para un parcial de 11-3. Peñarol reaccionó en la segunda parte del período a partir del ingreso de los goleadores de la noche y Torres, quienes repartieron la anotación para un pasaje de 13-8 para acercarse (19-16).
El dueño de casa aprovechó el envión del cierre para pasar al frente en el segundo parcial. Atacando la pintura a partir de las cortinas de Acuña, el equipo consiguió un 10-0 para ponerse 26-19. Sin embargo, San Lorenzo respondió rápidamente con un 7-0 para igualar la historia en 26.
El resto del cuarto se dio muy parejo, aunque dos bombazos consecutivos de Suárez García permitieron que Peñarol se vaya al descanso arriba 39-33.
Si bien el local abrió la segunda mitad con un doble, San Lorenzo rápidamente reaccionó para recuperar la ventaja. Un buen marcaje y tres bombazos se combinaron en el equipo de Julio Lamas para un parcial de 11-2 (44-41). Desde entonces se dio un tramo de muchísima anotación por parte de ambos para un 61-60 favorable a Peñarol.
El cierre del partido fue con dientes apretados. El local se lo llevó por un mejor marcaje, ya que cuando San Lorenzo tuvo la chance de despegar dispuso una defensa que evitó tiros cómodos. Esto se tradujo en la chance de salir al contraataque y el conjunto de Richotti aprovechó la oportunidad con un buen trabajo en la pintura. Más allá de esto, un triple de Reed a cuatro segundos del final puso el 82-80 que terminó siendo definitivo.
