“Mi mayor motivación es que me gusta patinar”
Anabella Mendoz, bicampeona del mundo en figuras obligatorias, hizo un balance sobre su brillante 2016 y advirtió posibles cambios en su entrenamiento proyectándose a 2017 para mantenerse en lo más alto.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
Lo buscó por muchos años y lo logró. Tras años de espera y paciencia, finalmente pudo tumar el lugar que siempre anheló. Anabella Mendoz enfrentaba un 2016 duro sabiendo que en la categoría de figuras obligatorias senior tendría enfrente a las potencias italianas queriendo recuperar en su casa el trono perdido. Con oro albiceleste hace ya cinco años, Argentina se posiciona como el mejor país en la disciplina. Anabella Mendoz cuenta sobre su presente y afirma que “el año 2016 fue súper positivo”. No es para menos, porque un oro mundialista es difícil de conseguir, y ni que hablar de repetirlo. Ilusionada y feliz por la nominación a los premios que reconocen a los deportistas argentinos, la pupila de César Agrelo vive en una época de ensueño.
Pese a haberse traído la medalla al país, Anabella sufrió un evento desafortunado que podría haber perjudicado su posición en el Mundial. Afortunadamente no ocurrió, y recuerda a modo de anécdota cómo vivió ese momento de estrés desde adentro y su manera de superarlo. “Para el Mundial en los bucles apoyé, fue una situación bastante estresante y lo pude superar personalmente más allá del puntaje y del resultado… me faltaba una figura más todavía. Lo pude superar porque no pienso en ‘ya gané y tengo que ganar siempre’. Primero no entendía nada, se frenó el tiempo, me enojé conmigo misma, pero pude bajar un cambio y la peleé hasta el final, creo que esto me lo demostró. Sin saber cómo iban los puntajes, en la última figura salí con el cuchillo entre los dientes, a matar o morir. No me enrosqué con el puesto y con dignidad, intenté mostrar que uno no se achica ante este tipo de adversidades”, relató la patinadora de San Lorenzo con respecto a su experiencia en la pista de Novara.
Es casual que un mismo deportista se mantenga en la cima durante años y de ahí deriva el interrogante por la cabeza, es decir, cómo se aviva la motivación año a año para que la confianza siga latente junto con las ganas de continuar siendo el mejor. Anabella fue simple y declaró: “Mi mayor motivación es que me gusta patinar. Sino, en los peores años, hace un tiempo, hubiese dejado. No me engancho con el mambo de ganar y, ¿ahora qué?”…
Esta misma enseñanza es la que intenta transmitirle a sus alumnas. Con una escuelita de patín en Zona Sur, la patinadora nacional considera que una de las mayores falencias en el deporte tiene que ver con que “siempre se está pensando en el triunfo y en ganar en los torneos nacionales”. Y prosiguió: “Eso hace que se frenen los chicos, si no ganan no suben de categoría. Eso termina deteniendo al momento de llegar al máximo nivel, se espera el triunfo en las bases para empezar a avanzar y se avanza lento. Yo siempre se los digo a mis alumnas: ‘no hay que buscar el exitismo en los primeros años del deporte, tienen que buscar como meta progresar y avanzar más que obtener el primer puesto’”.
Para 2017, las esperanzas están renovadas. La apuesta de Mendoz es intentar un buscar entrenar de otra manera para “continuar perfeccionándome y avanzar, porque siempre se puede un poco más”.