Kimberley volvió a coronarse campeón del campeonato argentino de Futsal. Derrotó 6-5 a Boca en la segunda final de los play-off (10-6 en el global) y se quedó con el segundo título consecutivo. Ahora deberá enfrentar a River, flamante campeón de la Copa Argentina, para saber quién representará al país en la próxima Copa Libertadores.
En una época donde a los grandes ídolos de los clubes se les hace una estatua para exhibir y recordarlos por toda la vida, en Kimberley hay dos personas a las que se le tendría que cambiar el nombre del club por su apellido. De la mano de Hernán y Santiago Basile (DT y jugador), los de Villa Devoto lograron su primer título en AFA el año pasado, participaron de la Copa Libertadores en Asunción y ahora le ganaron a Boca, al multicampeón, sumando así el segundo campeonato para las vitrinas del club. Historia pura Celeste.
El partido entre Boca y Kimberley tuvo un condimento emocional al tener que ser reprogramado por el fallecimiento del jugador Xeneize Matías Kruger un día antes del encuentro de vuelta (en la ida había ganado Kimberley 4-1). Matías se encontraba haciendo tareas de mantenimiento en la línea H del Subte cuando falleció electrocutado. La AFA decidió postergar la segunda final y el mundo del Futsal acompañó y acompaña a su familia y compañeros.
Boca salió a la cancha de Villa La Ñata con una bandera en homenaje a Kruger con su imagen y, además, cada jugador llevaba su nombre en la camiseta.
Los dirigidos por Hernán Garcías estaban obligados a ganar por una diferencia de tres goles para llevar el partido al alargue y de por lo menos cuatro para quedarse con el título luego de dos años sin poder ganar títulos de liga. Por ello, durante parte del primer tiempo y toda la segunda mitad jugó con arquero jugador para tener un hombre más en ataque.
Si bien la táctica le funcionó para marcar varios goles, cada vez que Boca sacó un tanto de ventaja, del otro lado recibía dos. Comenzó ganando con el gol de Martín Amas, pero Kimberley lo empató de la mano de Martín Persec quien aprovechó una sexta falta cerca del área. Alamiro Vaporaki le devolvió la ventaja a Boca y cuando parecía que los Xeneizes se iban arriba al descanso, un error del arquero Emiliano Loreto en la salida fue aprovechada por Santiago Basile, quien no perdonó y estampó el 2-2.
El segundo tiempo fue un partido de metegol. Pablo Vidal se puso la camiseta de arquero jugador y le dio al conjunto a azul y oro la ventaja provisoria en tan solo 20 segundos. A los 10 minutos, Kimberley llegó a la igualdad con el tanto de Basile y cinco segundos más tarde pasó al frente por primera vez con el gol de Sebastián Iribarne. A los 13, el fueguino Alamiro Vaporaki empató el partido. Pasaron 30 segundos y otra vez el que ganaba era Boca luego de un desvío en Iribarne.
Los de Hernán Garcías necesitaban dos goles para forzar la serie al alargue. Pero Albertini y otra vez Iribarne se apuntaron en la lista de goleadores para darle al Celeste el 6-5 que lo tranquilizaría. Boca siguió intentando, pero los minutos se consumieron y Kimberley gritó campeón.
Ahora deberán jugar la “Supercopa” ante River, que venció en la final de la Copa Argentina a Independiente por la mínima. El campeón será quien represente al país en la próxima edición de la Copa Libertadores.
