Guillermo Orduna, hacedor de lo que parecía imposible
El entrenador de Las Panteras se metió en la historia grande del vóley femenino por haber clasificado al equipo a dos mundiales consecutivos y un Juego Olímpico.
El artífice de las hazañas. El estratega. El Napoleón. Eso significa Guillermo Orduna para el vóley femenino de selección. Con su designación en 2013 para reemplazar al experimentado Horacio Bastit, tenía como meta fabricar un equipo que tuviera una mística similar a Las Leonas. Y de a poco lo fue logrando.
Nacido en San Isidro en 1957, el entrenador de Las Panteras vivió todos los pasos del vóley. Fue jugador, ayudante y entrenador y en 2013 le llegó la chance de cambiarlo todo. Hace cuatro años había visibilizado la creación de un apodo, la interacción con los medios y el público y obviamente, obtener resultados deportivos que acompañaran. Todo eso fue sucediendo hasta ser campeonas por primera vez de los Juegos Odesur de Santiago en 2014, posicionarse entre los mejores seleccionados de América y culminar el primer ciclo olímpico a su mando jugando en Río por primera vez en la historia del vóley nacional.
En Italia 2014 Argentina no había podido superar la fase de grupos, donde que quedó quinto. Hace apenas unas horas se consumó una nueva clasificación mundialista y se renuevan las esperanzas. Orduna cuenta en su equipo con grandes jugadoras, que él mismo eligió con una aguda evaluación. Además este año fue importante porque fue de recambio, en el que tomó duras decisiones como las de dejar atrás históricas jugadoras como Yael Castiglione y Florencia Busquets.
Hoy Las Panteras son una marca registrada y detrás de todo eso hay un trabajo minucioso y sin detalles librados al azar. Aún cuando para este fin de semana la lesión de Tanya Acosta a último momento había encendido las alarmas, Orduna ajustó tuercas y realizó cambios certeros que paliaron la ausencia de uno de los baluartes del equipo.
Con vínculo hasta 2020, quedan prácticamente tres años de pleno trabajo y crecimiento para igualar e intentar superar lo hecho hasta ahora. A confiar.
Foto: Somos Vóley