Quinteros y Hernández brindaron una conferencia de prensa en la tarde de este lunes. Tanto el jugador como el entrenador del seleccionado argentino hicieron hincapié en el gran trabajo que hay que hacer para ganarle el jueves a Estados Unidos. Además, el escolta no escondió su felicidad por volver a vestir la camiseta albiceleste después de siete años.
El Hotel de Boca, ubicado en el barrio al sur de la Capital Federal, fue testigo de las primeras palabras oficiales de Paolo Quinteros como jugador de la Selección Argentina después de una ausencia de más de siete años. El escolta-alero de Regatas Corrientes volverá al ruedo en una semana crucial, ya que la albiceleste se medirá con Estados Unidos y México en dos juegos vitales para clasificar al Mundial de China 2019.
El perimetral de 40 años no escondió su alegría por la convocatoria y señaló que puede aportar tanto su experiencia como, también, “la dinámica que tengo por mi actualidad en la Liga Nacional”. A la par, señaló que está deseoso de iniciar los entrenamientos con el equipo (martes por la tarde) para preparar los dos juegos a disputar en la provincia de La Rioja.
Junto al prestigioso veterano estuvo Sergio Hernández, entrenador del seleccionado argentino. La Oveja se mostró feliz por volver a contar con un jugador de tal trayectoria, además de también estar expectante por dos juegos importantes de cara a la clasificación al próximo Mundial. Sin embargo, también confirmó que Marcos Mata está lesionado y que, ante la falta de prácticas realizadas, tampoco tiene a su reemplazante, aunque ya es seguro que no habrá una convocatoria.
En base a lo ocurrido, las preguntas giraron en torno a si Quinteros aparecerá en el quinteto inicial en el lugar del jugador de San Lorenzo. El veterano le escapó a la pregunta señalando que esto no pasaba por él, pero que estaba a disposición de él si así lo necesitaba.
Las preguntas en la conferencia giraron en torno al gran cuco del básquetbol mundial, Estados Unidos. El conjunto norteamericano, al igual que en toda la etapa de clasificación, no presentará a ningún jugador NBA, sino que competirá con miembros de la Liga de Desarrollo, torneo paralelo a la máxima liga del planeta, que le permite a la franquicia formar a aquellos jugadores que consideran que les falta un poquito para acceder a la mejor competencia.
Al igual que en la FIBA AmeriCup 2017, que acabó en manos norteamericanas, Hernández recalcó que la clave será por la constancia de Argentina a lo largo de los 40 minutos. “Estados Unidos tiene un plantel de doce jugadores que le permite jugar con la misma dinámica durante todo el juego, por lo que no te permite bajar el ritmo. Más allá de los nombres, tiene la capacidad de golpear con triples en todos sus jugadores”. A lo que agregó: “Sabe que tiene que ganar y va a dar todo para lograrlo, el partido del jueves (a las 21hs en el Superdómo de La Rioja) será muy atractivo”.
Tres días más tarde será el duelo ante México, también en el mismo escenario y a la misma hora. En comparación al juego con Estados Unidos, el entrenador recalcó que Argentina deberá jugar con un estilo similar al de su primer rival, intenso desde el principio y sin permitirle a su rival dominar el juego. “Al no tener a sus jugadores más experimentados, tenemos que intentar dominar desde el principio y mantener la dinámica a lo largo del juego”, señaló el DT de que representó al país en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
