Martín Bedirian es uno de los 500 atletas que estarán compitiendo en Lima. Recordó su anterior Juego Panamericano y cómo se preparó para este torneo.
Por Romina Miranda
(@MirandaRomiOk)
El deporte cordobés está representado por Martín Bedirian. Con pasado en la natación, cambió de deporte y mal no le fue. Está bajo la bandera argentina en sus segundos Juegos Panamericanos.
En Playa de Agua Dulce, los triatletas saldrán a la acción el sábado 27 de julio, a partir de las dos de la tarde en Argentina. Su debut como profesional fue en el 2009 en la ITU Copa Panamericana de Triatlón realizado en Playas, Bolivia donde finalizó en la 14° posición con un tiempo de 02:10:03.
A los 29 años encarará un otro Juego Panamericano de forma más madura y con menos ansiedad, como confesó el fanático de Talleres de Córdoba y que en los últimos Juegos Suramericanos finalizó en la quinta posición.
Martín Bedirián, desde Lima, dialogó con AAD sobre la actualidad, el circuito del sábado y su deseo fuera del deporte.
¿Cómo fue la preparación para los Juegos?
La preparación fueron dos ciclos. Primero fue en Cuenca a 2500 metros de altura y de ahí pasamos a competir en la Copa del Mundo de Huatulco. Luego seguí una carrera en Ecuador. De ahí retorné a mi casa, Córdoba, y volví a la altura en México en San Luis de Potosí que está a 1900 metros sobre el nivel del mar. Fueron menos metros, lo que nos favoreció trabajar un poco más la calidad porque es menor la falta de aire.
¿Cómo organizas un día de entrenamiento?
Generalmente la noche anterior pacto con mi entrenador todo el plan con la cantidad de turnos. Siempre intentando finalizar el día antes de las seis de la tarde y teniendo un espacio de cuatro horas entre turno y turno para descansar bien. A veces durante el día se pueden hacer modificaciones por cuestiones climáticas, en el caso del ciclismo, cuando llueve. En fin, se organiza todo un día antes.
¿Cuál es tu análisis del circuito para el sábado?
Antes de competir tenemos un reconocimiento pero el año pasado vine para poder testear el circuito. En cuanto a las condiciones siento que me favorece más que nada por la distancia y por el mar. La natación parece que va a ser complicada donde va a primar la fuerza. En ese aspecto me tengo fe. El circuito de bici tendrá alguna subida al Mirador de Miraflores así que me favorece y me siento muy confiado para correr porque trabajé esa parte, que es mi punto débil. Particularmente estoy en mi mejor momento y muy confiado.
En vos como deportista, ¿qué diferencias hay con el Martín Bedirian de Toronto 2015? ¿Qué recordás de esa experiencia?
Tenía cuatro años menos, ahora cuatro años más (risas). Tengo muchísimas competencias internacionales, más experto y sé manejar más la ansiedad que como fue en los primeros Juegos. Sumado a que fue en un país del primer mundo como Canadá y los que fueron a Juegos Olímpicos me contaron que fue muy parecido en relación a la infraestructura. La ansiedad no te lleva a que te consuma la energía, tal vez hizo que el resultado de ese día no haya sido el esperado o el real. Recuerdo cruzarme por la Villa Panamericana con atletas de nuestro país y del mundo entero. Con el teléfono le sacaba fotos a todo, cambiaba pines. Como que sin querer a Toronto fui a participar y hoy ya estoy con ganas de competir, de buscar un resultado.
¿Cuál es tu objetivo para estos Juegos?
El objetivo es salir muy agresivo a la parte de natación, buscar que se corte un grupo en el agua y me siento muy confiado en la parte de ciclismo. Trabajamos muy duro pero siempre que uno hace un pronóstico en un deporte como el nuestro con tantas variables como circuito, caída, viento, temperatura, es muy difícil acertarle. Estoy muy confiado, muy preparado y con muchísimas ganas de competir.
¿Cuál es el sueño que te queda pendiente en tu carrera?
Todavía me queda un año para luchar por el sueño aunque lo tenemos complicado por la falta de apoyo. Un deporte como el mío no es de tiempo y marca, lo que te obliga a correr permanentemente alrededor del mundo y siempre suma más puntos el que más compite. Cuesta mucho subirnos por nuestros propios medios a un avión, en diferencia a alguien que lo hace a menudo. Cada diez de las competencias que realizo, el Estado me paga solamente dos. Eso lo hace difícil cuando uno sueña con lo máximo, con un Juego Olímpico.
¿Cuál es es tu pasión fuera del deporte?
Fuera del deporte soy un apasionado de la pesca. Soy una persona apasionada y la pesca es algo que me encanta. Vivo viendo videos y aprendiendo. Amo el Río Paraná, creo que a Córdoba para ser perfecta le faltó eso, que la atraviese el Paraná. También es uno de los sueños es pescar a lo largo y ancho de ese hermoso río que tenemos y sacar algunos trofeos de gran porte.
Foto: Facebook Martín Bedirian.