Alí Villamayor, doble medallista de bronce (individual y relevos) en los Juegos Panamericanos, muy emocionado se deshizo en agradecimientos al revivir los momentos más importantes de su carrera. Y no olvidó a su amigo Emmanuel Zapata.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
A días de la histórica conquista de Alí Villamayor en los Juegos Panamericanos de Lima, el pentatleta nacional revivió los momentos más especiales de la jornada deportiva. Con la clasificación olímpica en sus manos, el formoseño tiene varios objetivos cumplidos.
¿Cuán importante es para vos esta medalla? Imagino que para vos será un sueño cumplido, ser medallista panamericano y clasificar por primera vez a un Juego Olímpico..
Es la medalla más importante que gané en mi vida por todo el esfuerzo que tuve que hacer durante tantos años me lleva a mirar todo lo que tuvimos que pasar como equipo para lograrlo. Es más de lo que había soñado ya que vine a buscar la clasificación y me llevo dos medallas de regalo.
¿Qué sentiste cuando cruzaste la meta en individual, en donde llegaste segundo y pudiste subir dos lugares? ¿Cómo se viven esos últimos 800 mts y sobre todo cuando más te acercás a la meta?
Al cruzar la línea de llegada se me cruzaron un montón de imágenes en la cabeza: mi hija fue lo primero mi gran motor, mis padres, mi señora… todo lo que tuvo que bancarme el mal humor a veces después de un entrenamiento o por la calentura de romper espadas, el viajar y estar lejos y apoyarme siempre. Las palabras de Zelaya que me gritaba mientras corría… Cuando terminé busqué a Guillermo (Filipi, el DTN) y le dije “lo hicimos”. Lo festejé mucho con él porque fue el que siempre creyó en mí y nunca me dio la espalda cuando pasé por malos momentos y otras personas si me la dieron y quisieron bajarme… Por último, ese gran abrazo con mi compañero y mi amigo, quien desde el principio me guió y ayudó a ser mejor deportista, a quien admiro y con quien compartimos la misma pasión y amor por este deporte: Emma. Los últimos 800, cuando pego el último tiro en luz verde salgo a correr en el 3er lugar dije “no me va alcanzar, (el cubano) vamos por esa medalla” ya que la clasificación ya casi estaba asegurada pero la medalla no porque el cubano podría buscarla, que de hecho lo intento pero yo me sentía muy bien. Mientras corría vinieron imágenes de los duros entrenamientos y todo lo que tuve que pasar para poder lograrlo.
¿Y en los relevos con Emma? ¿Cómo fue ganar con él?
Los relevos con Emma fueron geniales, poder compartir un podio con él es lo mejor ya que es mi amigo y como un hermano para mí. Sabía que íbamos andar muy fuerte se lo dije: “Siento que podemos ganar”. Luego en la equitación en el sorteo él se carga el equipo al hombro: de los dos caballos uno era malo y yo no me sentía seguro de poder pasarlo entonces él dice “lo paso yo” (luego que terminó la competencia me confesó que pensó en mí por la clasificación y no quería que yo me lleve un golpe ya que estaba clasificado) ¡Salió el hermano mayor protector! Al final nos llevamos un bronce que vale oro por todo lo que nos costó, sobre todo cuando llegué: no sentía las piernas, ¡algo que nunca me había pasado! Tuve que correr muy duro. Luego de la equitación le digo “vamos Emma que todavía podemos”, lastimosamente los dos tiramos muy mal, sino estoy seguro que la medalla era de otro color, pero así son las competencias y lo más importante es que estamos juntos. Él me habia dicho cuando todo esto arrancaba: “Mi amigo, nosotros, vamos a hacer Historia juntos y la verdad que lo estamos haciendo! Tenemos un equipo cada vez más fuerte.
¿Qué parte fue la que más disfrutaste?
Lo que más disfrute fue la llegada la clasificación y el abrazo con Guille, Emma, compañeros de equipo y Zelaya mi entrenador de equitación (aunque él no es de festejar) no les gustan las fotos tampoco, risas.
¿Cómo viste la competencia?
En cuanto a la competencia el nivel fue muy fuerte y muy duro de principio a fin. La verdad es que estuvo todo muy bueno, todo bien organizado, las instalaciones muy lindas y la gente de Perú muy educada y amable.
¿A quién le dedicás estas medallas?
En primer lugar quiero dedicarla a todos los que no creyeron y decirles que sí se puede. A todos lo que son parte de ella que me ayudaron a lograrla: en la familia, que somos bastantes (tíos, primos, sobrinos) pero sobre todo a mi Papá y mi mamá que me encaminaron en el deporte; mi señora y mi hija que me apoyan incondicionalmente; a mis hermanos que están siempre me ayudaron a que solo me preocupara por entrenar y competir; entrenadores, mi psicologo Raúl y a mis amigos. A mi querido Ejercito Argentino que está desde el principio, al Club Honvéd de Hungría y sus entrenadores que ayudaron en mi preparación para buscar la clasificación. Al enard, COA y Agencia de Deportes. Y por último a mi tía Isabel que me ayudó a calmar los nervios precompetitivos.
