La pandemia obligó a que diversas actividades comerciales y aquellas que no lo son sean restringidas, como los deportes. Pero atentos con la vuelta o con un ritmo fuerte porque puede perjudicar el bienestar del cuerpo.
En gran parte del país de a poco se retorna a la autorización para retomar la actividad física donde habrá precavidos y otros harán el retorno de golpe.
Para todos aquellos que hacen actividad física de forma habitual, el regreso a realizarla es uno de los mayores anhelos. Lo importante es regresar de a poco. Cuando habiliten los gimnasios no es necesario anotarse en cuanta actividad esté en el cronograma por el hecho de “recuperar” aquellos meses perdidos.
Si bien, muchos pueden haber continuado con ejercicios dentro de la casa no es lo mismo. Porque la intensidad es distinta,
Por eso, lo ideal es regresar con una intensidad más baja y menos ejercicios, para que exista una adaptación anatómica, al menos en el primer mes. El principal consejo es el de retomar la actividad física de forma gradual y controlada para evitar a su vez problemas a nivel cardiovascular.
El cuerpo debe cuidarse y evitar las lesiones, por ello hay que regresar de a poco. Las lesiones más frecuentes serían todas las itis, las que se producirán precisamente por exceso de carga y repeticiones sistemáticas sin control y al no darle un buen descanso a la estructura. Eso podría desencadenar lesiones en las zonas de las articulaciones, se podrían dislocar e, incluso, podrían arriesgarse a un desgarro.
Si antes corrías 2 kilómetros, no vuelvas a por tres en la primera sesión. Comenzá por darle dos vueltas primordialmente con paciencia. Regresá de a poco e incrementá la intensidad progresivamente.
No es magia. En las primeras sesiones no vas a ver diferencias y más si no realizaste ejercicio por más de dos meses. No te desesperes, no será inmediato si buscas bajar de peso o retomar el ritmo de actividad que tenías anteriormente.
Pero no todo queda en la actividad física porque hay dos factores que pueden verse afectados en el aislamiento: la flexibilidad y la nutrición. Y en retrospectiva, debe observarse el volumen y la intensidad.
Finalmente, ponete metas realistas. No podrás realizar todo el primer día y en principio deberás seleccionar objetivos alcanzables. No te agobies ya que hacer ejercicio es algo bueno para tu cuerpo y mente.
Foto: Martín Waichman
