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Vóley

Despedida de alto voltaje

Pese al gran nivel de juego, Argentina no pudo sostenerlo en el Maracanazinho y cayó 3-1 ante Brasil con parciales de 25-22, 17-25, 25-19 y 25-23. Los dirigidos por Velasco abandonaron el estadio entre lágrimas. Brasil será el rival de Rusia en semifinales.

Fin de la historia. En un partido cargado de emociones y presiones, Argentina no pudo ante el enorme Brasil y fue derrotado por 3-1 con parciales de 25-22, 17-25, 25-19 y 25-23. El primer set arrancó muy certero para argentina con Conte atacando con precisión y Solé y de Cecco aprovechando todas las chances. Pero el 7 se torció el tobillo izquierdo y debió salir por unos minutos del campo de juego, lo que produjo el ingreso de Ezequiel Palacios; allí la cosa cambio y Argentina sintió la falta de Conte hasta irse 25-22 del primer set luego de que De Cecco colgara el saque en la red.

El segundo set siguió parejo yAargentina tuvo a Facundo Conte de regreso que trabajó muy bien las puntas y también estuvo intratable en bloqueo. Poglajen mostró su mejor cara ofensiva y además en Alexis estuvo bien la recepción de pelotas dificilisimas  que fueron claves, de esas que habia que ganar sí o sí. Un muy buen cierre de set puso a Argentina 1-1 con un esperanzador 17-25 a favor.

El equipo de Velasco arrancó flojo el tercer set y fue levantando el nivel con el correr de los puntos; Poglajen estuvo intratable y Brasil que se llevó todo desde la mano de Wallace, que encontró los huecos que Argentina dejó en defensa y así se fue al tercer set arriba dejando todo 25-19 y con dos chances: un quinto set para los albicelestes o la semifinal para Brasil

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El cuarto set tuvo otra vez arriba a Argentina, y, con la paridad y tensión que caracterizaba al partido, este chico se mostró muchísimo más parejo que los demás. Fue punto a punto, palo y palo desde el punto 4. Argentina se puso a tiro en la mitad del set gracias a las buenas intervenciones de De Cecco, pero algunos errores en saque le permitieron a Brasil tomar la delantera y, pese a que el final estuvo muy peleado, Brasil le quitó la ilusión a los argentinos de avanzar a la semifinal con un determinante 25-23 en algo más de dos horas de juego.

Las lágrimas de los chicos quedarán en la historia y en la retina de cada argentino que se sintió identificado con cada uno de ellos, con sus huevos, su corazón y sus ganas. No pudo ser esta vez, los errores se pagaron caro pese a un enorme nivel de juego, pero hay que quedarse con la certeza de que este equipo tiene futuro y puede dar mucho más.

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