En el día internacional de la mujer trabajadora, la secretaria de Deportes de la Nación anunció un cambio en el reglamento de las becas para deportistas, las cuales contemplarán licencias por embarazo; maternidad; paternidad; fertilidad asistida y violencia de género, entre otros tópicos. Histórico.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
A pesar de haber tenido un año por demás complicado por la pandemia (y que al deporte golpeó con el martillo aún más fuerte), las acciones por parte de la Secretaría de Deportes nunca cesaron, por lo que gracias a la perseverancia se gestaron cambios históricos. «Estamos contentas y contentos con lo que hicimos hasta acá y sabemos que aún falta mucho por hacer. Agradecemos la predisposición de las y los deportistas para haber seguido entrenando en el contexto de aislamiento en el que estuvimos, como así también que hayan sido ejemplo para el resto del país respecto a las medidas de cuidado», dijo.
En una entrevista exclusiva con AA Deporte desde el CeNARD, Inés Arrondo, la secretaria de Deportes de la Nación contó cómo vivió la pandemia desde adentro y los arreglos que tuvo que hacer para cumplir con su función en la mejor manera posible. Todo esto fue desde «contener a los clubes y sus trabajadoras y trabajadores con el ATP, el IFE (ingreso familiar de emergencia), el Programa de Emergencia y Clubes en Obra que pusieron en funcionamiento el Registro Nacional de Clubes de Barrio y Pueblo, abandonado por la gestión anterior y que va a permitir articular con la Secretaría de Energía para atender una de las problemáticas más profundas que enfrentan los clubes: las tarifas y los aumentos. Es un punto donde es importante que el Estado este presente acompañándolos».
Fundamentalista de los clubes de barrio y pueblo, Arrondo defiende a capa y espada las cunas en los que el deporte crece, se desarrolla y fortalece para mejorar la vida de las personas y formar futuras/os representantes de Selección. Sobre ellas y ellos, explicó que se otorgaron dos becas extraordinarias por COVID, y se aumentaron en un 30% entendiendo que la beca es el sustento de vida para las y los deportistas y que en muchos casos se complementa con otras actividades vinculadas al deporte que se vieron paralizadas por la pandemia.
Desde que Inés Arrondo llegó a la Secretaría de Deportes nacional se atendieron cuestiones que habían permanecido fuera de la lupa durante mucho tiempo y era de forma urgente tratar. La participación de las mujeres en el deporte, por ejemplo. Una de las principales acciones tuvo que ver con desarrollar, como Secretaría, una Dirección de Políticas de Género que encabeza Guillermina Gordoa.
Entre los highlights más importantes del área se encuentran los cursos sobre masculinidades y violencias (con más de 20mil participantes), la creación de la Red Federal de Género y Deporte con referentas de provincias y federaciones con el objetivo de fortalecer las áreas de género y el establecimiento de una línea directa para atender casos con temática de violencia de género. Y la implementación de los programas de deportes de una forma más igualitaria, distribuyendo con cupo los recursos, como en el caso de las Escuelas Deportivas Argentinas.
El punto fuerte para destacar de la gestión tiene que ver con una histórica modificación en el reglamento de las becas, el cual, a partir de este año, va a contemplar licencias por embarazo; maternidad; paternidad; co maternidad; fertilización asistida; interrupción voluntaria del embarazo; violencia de género y adopción. Es, indudablemente, la cancelación de una deuda de prácticamente toda una vida desde la existencia del sistema de becas para con las mujeres (y también con los varones).
¿Por qué? «Porque el Estado tiene que garantizar que las y los deportistas tengan una vida después del retiro y que todas estas situaciones no sean motivo de abandono del deporte, que no tengan que elegir».
Además, partiendo desde la base de que las mujeres practican menos deporte que los varones, Inés atacó el problema y desarrolló que «si bien es complicado en el acceso a la práctica deportiva, es en la permanencia donde está el mayor problema. Las mujeres, muchas veces, desarrollan una vida deportiva de niñas a adolescentes y en el momento en que forman sus familias, la organización social del cuidado las retiene en su ámbito familiar, en el acompañamiento de sus hijos e hijas de sus parejas y relegan la posibilidad de continuar vinculadas al deporte, tanto en la práctica como en la capacitación institucional. No hay permanencia de las mujeres en el deporte, eso es sobre lo más que tenemos que trabajar».
Es un paso adelante pensando en un deporte con mayores oportunidades para quienes lo practican, libre de machismo y con igualdad de derechos.
Foto: Vero Simón para AAD