El tradicional certamen se desarrolló en el CeNARD y contó con la particularidad de que la jugasen seleccionados nacionales.
La tradicional Copa Tango tuvo un sabor especial: solo participaron seleccionados nacionales. Por la emergencia sanitaria no hubo, en esta ocasión, equipos internacionales como sí sucedió en ediciones anteriores, donde participaron Inglaterra y Brasil, entre otros.
Sin embargo, esta vez, fue una buena excusa para que el cuerpo técnico encabezado por Martín Demonte observe en acción a todos sus jugadores a través del triangular que tuvo a dos combinados de la Selección Mayor y uno del Juvenil.
Fueron seis partidos, todos en el CeNARD. Todos con goles. Allí, Los Murciélagos A ganaron sus cinco encuentros y se consagraron campeones de la mano de un Maximiliano Espinillo intratable, autor de 8 goles.
El segundo puesto quedó en manos de Los Murciélagos B, que vencieron al Juvenil pero cayeron cuatro veces ante el campeón. La Copa Tango, en definitiva, también sirvió para la concentración de los jugadores argentinos que apuntan sus cañones a los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Fotos: Secretaría de Deportes de la Nación.
